Redacción El País
El sábado, durante una nueva emisión de PH: Argentina, el programa que conduceAndy Kusnetzoff en Telefe, el uruguayo Emir Abdul Gani ofreció un desgarrador relato de uno de las etapas más difíciles de su infancia.
Gani, que es coreógrafo y jurado de Got Talent Argentina, fue uno de los cinco invitados del ciclo que también recibió a Mario Pavone, Chechu Bonelli, Leticia Brédice y Jairo. Su relato inició cuando Kusnetzoff pidió que pasaran al "Punto de encuentro" quienes "desde muy chicos tenías claro qué querían ser".
El uruguayo, que también fue parte de ¿Quién es la máscara? , primero se animó a recordar el día en que encontró a su padre sin vida. "Un día llegué a casa y me encontré con gente que no veía desde hace muchos años; estabn sentados con cara triste y yo los miraba sin entender", relató, notoriamente emocionado. "Cuando llega papá, estaba frío y no me respondía. Estuve durante cuatro o cinco años con esa imagen en la cabeza, que fue difícil de superar".
Luego dijo que la pasó "muy mal" durante su infancia. "Tenía el pelo muy largo, era gordito y quería bailar, y eso era de homosexual. No se veía como una profesión, sino como una pérdida de tiempo", comentó. "Me hirieron mucho pero yo no quería herir a nadie para que no sintiera lo mismo que yo, entonces era muy hiriente. Tenía una coraza que armaba para mostrarme seguro, pero en realidad estaba muy afectado".
En ese sentido, se refirió al costado tormentoso de la relación con su madre. "Durante años soñaba que me llegaba un mensaje de mi madre que decía: 'Estoy orgulloso de vos', y hoy en día lo hace cuando lo necesito y eso me hace muy feliz porque cuando uno busca la aprobación de alguien no llega, y cuando la deja de buscar sí le llega. Ahora tengo una relación con mi madre que, si bien fue muy difícil, es la mejor que puedo tener. Siempre le veo la parte positiva".
Tras ese comentario, el conductor le preguntó si era cierto que tuvo un amigo invisble. "Sí, fue durante un año, porque mis compañeros no me querían hablar”, fue lo primero que comentó. "Hasta que una vez que no quería hablar con mi mamá, ella se sentó y él estaba ahí. Le dije: ‘Mamá, ¡lo mataste!’”.
“Me puse a llorar porque se sentó arriba de él. Yo hablaba con mi amigo invisible y me decía lo que yo quería escuchar", contó luego. Entonces, se animó hablar de otra de las experiencias que más lo marcó. "Yo no tenía amigos. No festejaba mi cumpleaños porque iba a un colegio privado y yo vivía en un asentamiento", reveló. "Y no sabía si iban a venir mis compañeros porque tenían un pasar económico diferente al mío".
En otro momento del programa, Kusnetzoff le preguntó sobre su radical cambio físico. "Bajé 48 kilos en tres meses", aseguró. "Un día me desperté y dije: 'Quiero cambiar mi cuerpo'. Entraba a un local y la gente me miraba diferente por ser delgado. Pasé del 'no hay de tu talle' a que la gente te trate diferente", contó.