Redacción El País
Este lunes, Humberto de Vargas fue entrevistado en Algo contigoy recordó su separación de Rosy Alhadeff, quien le hizo un reclamo judicial que derivó en la ruptura de la comunicación con sus dos hijos menores.

En un momento del diálogo con el excomunicador de VTV, Luis Alberto Carballo le comentó que cuando estaba con Alhadeff había logrado "un resguardo" de su vida privada y tenía una contención emocional. Enseguida, el entrevistado dijo: "Eso es así, por eso al desaparecer Rosy, se generó la desestabilización que se generó; me faltó una pata importante".

Carballo le preguntó si "la noche" y "tantas horas de trabajo" habían influido en la separación, y De Vargas respondió que creía que no, pero que se lo tendrían que preguntar directamente a Alhadeff. "Yo todavía no sé qué pasó, pero sí sé que cuando una mujer te dice que se va, es porque se quiere ir", dijo. "Esto que me preguntaste yo se lo pregunté a ella en mil y una conversaciones antes de que se tomara la decisión final".

Según relató, antes de separarse definitivamente, el comunicador vivió nueves meses en la barbacoa de su casa, desde el 24 de enero hasta el 20 de setiembre de 2020. "Esto empezó el día que estrenamos La mentira en El Notariado", dijo en referencia a la comedia en la que compartió elenco con Adriana da Silva, Graciela Rodríguez y Franklin Rodríguez. "Rosy me acompañó, como había hecho siempre, al estreno. Cuando volvimos a casa luego de haber estado con el elenco, hubo una decisión de hacer una separación transitoria", dijo.

Según el entrevistado, dos días antes del 20 de setiembre, Alhadeff le comunicó que se iba a ir de la casa junto a sus dos hijos. "Así fue, me comunicaron que se iban", contó. "Entonces retorné a la cucha grande (en referencia a la casa) y me quedé solo con los dos perros. Fue ahí que empezó, en parte, lo que yo llamo mi debacle emocional, personal y profesional. No lo pude superar. Ellos eran mi sostén y sentía que había conseguido todo lo que quería en mi vida, pero desapareció de golpe y con eso me vino la locura", lamentó.

Tras ese comentario, Carballo le preguntó si en estos cuatro años había tenido una nueva comunicación con su expareja. "No, nada", aseguró. "Esto que voy a decir no le va a sonar bien a los abogados que me defienden, pero cuando ella se fue, el 20 de setiembre de 2020, habíamos hecho un acuerdo de palabra que, si se hubiese mantenido, la relación sería otra", contó. "Yo le pedí que no metiera abogados en el medio, pero al año aparecieron. Fue ahí que no hablé más con ella porque los abogados me lo pidieron, y yo acaté. Porque capaz si le mandaba un WhatsApp o algo podía verse como acoso", relató.

Pero no todo es gris en la vida de Humberto de Vargas. Más adelante, reveló que volvió a confiar en el amor y que está en parejacon una mujer que vive en Progreso. "Esa persona me ayudó y me ayuda a seguir saliendo de mi debacle", contó.