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Este lunes, la final de Got Talent Uruguay tiñó de emociones la programación de la televisión nacional. Con la consagración de la joven cantante Camila Iza Machado, se cerró un nuevo ciclo del concurso de Canal 10, que en su definición regaló un momento muy conmovedor.

Todo ocurrió luego de la presentación de Los Sureños, un grupo musical que se posicionaba como favorito y que a pesar de ser un cuarteto, en la última emisión sólo pudo contar con tres concursantes.

Fernando, explicó la conductora Natalia Oreiro, "está pasando un momento difícil". No dio más detalles, pero se dejó entrever que se trataba de un problema de salud y que está en recuperación.

Entonces, cuando llegó el turno de la devolución de Agustín Casanova, el cantante de Márama reveló una historia hasta ese momento desconocida: la de cómo Orlando Petinatti ayudó a Los Sureños ante esta situación.

Casanova explicó que la producción de Got Talent Uruguay se comunicó con los jurados —él, Petinatti, Claudia Fernández y María Noel Riccetto— para pedirles que difundieran que Fernando necesitaba donantes de sangre.

"Yo sé que Peti es medio difícil por momentos, de entender y de querer, pero no habían pasado ni cinco minutos y él se había puesto la camiseta. Dijo: 'Quédense tranquilos que los conseguimos enseguida', y en cinco minutos había conseguido todos los donantes de sangre", relató, ante la mirada seria y emocionada de Petinatti.

"Quedó en la interna nuestra, nadie lo iba a contar, porque más allá de que todos los que estamos en la exposición cometemos errores y siempre nos dan cada vez que cometemos un error, también existen cosas lindas, cosas buenas, y actitudes hermosas. Y hoy creo que la actitud de Peti fue muy linda", cerró Casanova. Para ese momento, ya todos en el Auditorio del Sodre estaban visiblemente conmovidos.

Los Sureños agradecieron y aplaudieron el gesto del conductor de Malos pensamientos, que luego pidió la palabra y dijo: "Lo único que hice fue lo que hago siepre en mi vida. A quien hay que agradecerle es al hemocentro de Maldonado, que tiene sangre para todo el país (...) Esto lo hago siempre. Es la primera vez que se sabe públicamente. Pero es el hemocentro de Maldonado quien merece los aplausos".

Con los ojos llenos de lágrimas y la voz quebrada, Petinatti remató: "A mí me enseñaron que quien salva una vida salva al mundo, está en el Talmud (el histórico código civil y religioso hebreo) y esos son los valores que me enseñaron en mi casa".

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