La Nación/GDA
A pesar del excelente momento vivido por Lionel Messi en lo profesional, ese no viene siendo un año tranquilo para la familia de su esposa en lo familiar. El 2 de marzo un supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo fue atacado a balazos en Rosario, Argentina, y un mensaje que decía: “Messi te estamos esperando” fue dejado en el local.

Ahora, la familia volvió a sufrir otro hecho de violencia en la ciudad. En esta oportunidad, la victima fue Agustina Scaglia, prima de Roccuzzo y una de las encargadas de dirigir uno de los supermercados de la familia. Scaglia fue interceptada a 45 cuadras del comercio, donde un vehículo la encerró e hizo un disparo contra la ventanilla que, por suerte, no impactó en ninguna de las tres personas que se encontraban en el interior. Luego se llevaron dos mochilas con cuatro millones de pesos cada una y huyeron.

El jefe del Comando Radioeléctrico, Diego Santamaria, señaló que “los ladrones conocían muy bien los movimientos que iban a hacer”. Una fuente de la investigación aportó que esa información podría haber salido de la propia empresa. Porque muy pocos sabían los movimientos de una de las encargadas de la firma y esto llamó la atención de la policía.

Un día después del hecho, Mauricio Scaglia, primo de Antonela, publicó un mensaje a través de su cuenta personal de Instagram. “Consiente de los tiempos que vivimos, donde día a día hay tantas injusticias, agradezco que solo haya sido un susto más. Gracias por tanto cariño el de estos días”, manifestó junto a dos fotos en blanco y negro. En una se ve el agujero que dejó la bala que perforó el vidrio y en la segunda se nota parte del vidrio roto en el suelo, mientras Agustina le brinda declaraciones a la policía local.

Ante esto, en la caja de comentarios, Antonela Roccuzzo respondió: “Los amo fuerte, hermanos”. Y compartió el posteo de su primo en sus historias de Instagram.

A su vez, la prima de Antonella compartió una historia en la que escribió: “Siempre el único Lavalle”, junto a una imagen en blanco y negro del comercio ubicado en Lavalle, 2500.

Lo sucedido demostró que los asaltantes tenían información y no eran improvisados, ya que se trasladaban en dos vehículos. Uno, de acuerdo a los testigos, era un Ford Focus blanco, que encerró el vehículo de Agustina. Al darse cuenta de esto, la comerciante intentó escapar de los ladrones; sin embargo, el segundo automóvil la dejó sin salida.