La Nación/GDA
La cantante y empresaria Jennifer Lopez dejó atónitos a sus 252 millones de seguidores en Instagram durante una de las galas más exclusivas de Hollywood al lucir un espectacular vestido de encaje transparente que era simplemente imposible de pasar desapercibido. No obstante, su elección de vestuario no fue lo único que captó la atención. JLo también ofreció un inusual vistazo a su impresionante mansión en Los Ángeles, valuada en más de US$60 millones, justo antes de asistir a la Gala de Arte + Cine LACMA 2023.

Esta exhibición pública de su impresionante morada marca un nuevo capítulo en la vida de Jennifer Lopez, quien, después de su matrimonio con Ben Affleck el año pasado, finalmente se desprendió de su casa de soltera en California. A principios de este año vendió su mansión en Bel-Air por la considerable suma de US$34 millones, lo que representa un lucrativo negocio, considerando que la adquirió en 2016 por aproximadamente US$28 millones.

La pareja consolidó su unión al comprar una monumental mansión en Beverly Hills, en la cual invirtió una cifra impresionante de US$60,85 millones en efectivo para adquirir esta lujosa residencia después de casi dos años de búsqueda.

Sin embargo, lo que se conoce de esta casa se debe principalmente a las publicaciones en las que JLo comparte algunas imágenes de su interior. Esto ocurrió nuevamente cuando, previo a su deslumbrante aparición en la alfombra roja, Jennifer Lopez lució un atrevido atuendo de Gucci y lo compartió en sus redes sociales. En una serie de fotos tomadas en los pasillos de su mansión de 3530 metros cuadrados, la estrella del pop posó junto a una impresionante pared de mármol plateado, resaltada por luces incrustadas en el suelo de mármol gris claro.

La residencia, adquirida por la pareja en mayo, presenta una decoración en colores suaves con toques de plata y oro. La cantante de 54 años se fundió perfectamente con el entorno, vistiendo un sujetador de satén color champagne y ropa interior a tono con una falda transparente de encaje y lentejuelas. Por su parte, Ben Affleck, quien acompañó a la estrella en la gala, optó por un look más clásico con un esmoquin negro de la misma marca italiana.

La propiedad cuenta con 12 dormitorios, 24 baños, un garaje con capacidad para 12 autos y hasta una cancha de basquet completa. Entre otras amenities, la propiedad tiene un cine, una sala de vinos y whisky, así como un spa con espacio para peluquería y manicura, sauna y sala de masajes.

Cabe mencionar que la residencia tiene los máximos niveles de privacidad, con accesos controlados y seguridad las 24 horas. Alrededor de la propiedad principal hay casas separadas de dos habitaciones, para el personal de servicio y vigilancia.

Desde que Jennifer Lopez adquirió la casa, compartió numerosos vistazos de la misma con sus seguidores, destacando diversos rincones mientras promociona sus variados proyectos comerciales.

En junio, reveló uno de los espacios mientras hablaba sobre su película de Netflix, The Mother, mostrando una mesa de madera en el comedor formal y una de las numerosas salas de estar de la mansión, que cuenta con dos secciones y un bar completamente surtido.

En julio, la estrella compartió un video en el que preparaba cócteles en su cocina, equipada con mesadas de mármol blanco y alacenas brillantes en tono canela. Más recientemente, Jennifer Lopez brindó una visión del impecable espacio al aire libre de su hogar, que incluye una chimenea y un televisor con vistas a su impresionante pileta de borde infinito.

A pesar de que la cantante está satisfecha con su nueva casa, existen propiedades que le están causando problemas. Desde hace seis años, ha estado intentando, sin éxito, vender el penthuse que posee en Manhattan, ubicado en la esquina del Madison Square Park.

Foto: Momodu Mansaray/AFP.

Esta vivienda, que adquirió en 2014 por cerca de US$20,16 millones, tiene una superficie de aproximadamente 929 metros cuadrados. Desde ese momento hasta hoy la vivienda sufrió varios ajustes de cotización, el más extremo fue el que se le realizó en 2019, por aquel entonces el valor del inmueble sufrió una reducción de US$2 millones.

La vivienda, de cuatro dormitorios y ocho baños, forma parte del edificio Whitman, un complejo residencial construido en 1924. El edificio de lujo desde su creación ha atravesado varios procesos de reformas. Una de las más notorias fue la que sirvió para incorporar un ascensor privado con llave, de uso exclusivo para los propietarios; incorporar nuevas luminarias, sumar sistemas inteligentes y cambiar el revestimiento y pisos en áreas comunes.

El departamento de lujo de Lopez cuenta con cuatro terrazas y techos altos. Uno de los lugares más atractivos es la cocina.