Redacción El País
Cacho de la Cruz ha tenido una notoria exposición esta semana, desde el acto que, el sábado, lo declaró Ciudadano Ilustre de Montevideo. Tras la emoción y la compañía de su familia, esta semana el conductor de televisión también se dejó ver en el Teatro de Verano, adonde fue para presenciar el espectáculo de parodistas Caballeros en la Liguilla del Carnaval.

Para seguir con la actividad, ayer el histórico presentador de El show del mediodía fue entrevistado en Algo contigo, donde ofreció un extenso mano a mano en el que se mostró simpático y dispuesto a repasar su vida.

Cacho, que dijo que no tiene "nanas" a sus casi 87 años (los cumple en mayo), más allá de algún "devaneo" propio de la edad y de que sufre EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), contó cómo vivió la parodia de Caballeros sobre la vida de Ruben Rada y en la que él tiene una presencia importante, y aseguró que Luis Alberto Carballo, el líder de Algo contigo, fue quien mejor lo interpretó en el Carnaval.

También aseguró estar igual de orgulloso de todos sus hijos, más allá de que Maxi de la Cruz sea el más conocido a nivel público y el más cercano a sus pasos artísticos. Y anticipó que Santino, el hijo menor de Maxi, va hacia la misma línea.

Pero uno de los momentos más llamativos de la entrevista llegó cuando la panelista Cintia Caballero intentó saber si Cacho estaba actualmente enamorado o en pareja. No se le conoció otra relación larga desde su separación de Laura Martínez, hace 15 años.

"Sabemos que has tenido grandes amores. En este momento, ¿el corazoncito de Cacho cómo está? ¿Tiene alguna persona que le dé alegría?", le preguntó ella y él se limitó a contestar: "Los chicos", para luego explayarse sobre cómo lo revitaliza la interacción con los niños.

Tras la evasiva, Carballo volvió. "Esquivaste bien la pregunta, porque ella te preguntó si estabas en pareja", le lanzó. "¿Si yo estaba en pareja?", dijo Cacho, pero lo llamativo llegó cuando el conductor insistió en conseguir una respuesta concreta con la ironía de que necesitaba un titular.

Cacho lo miró, se rascó la nariz, frunció el ceño y finalmente sonrió, sin decir palabra alguna.

"¡Lo está pensando! Me parece que alguna alegría tiene ese corazón...", soltó Caballero, y Carballo bromeó: "Estos periodistas... No puedo con ellos".

"¡Es que dan miedo!", se rió Cacho dando por cerrado el tema, y dejando sembrada la semilla de la curiosidad.