Redacción El País.
La “mansión Cristino” fue uno de los temas de la semana en Punta del Este. A menos de 10 días del desembarco del productor y relacionista público junto a su equipo a la capital regional del verano, todos debieron abandonar la casa en medio de discusiones, una denuncia por usurpación y la intervención de la policía.

¿Qué fue lo que pasó y cómo se vivieron en la interna los intensos dìas de convivencia en la mansión Cristino? Para empezar, no se trata de una casa cualquiera. Ubicada en Mar Chiquita y Mar de Coral, es la misma residencia donde en febrero pasado fue ultimado por su esposa el empresario Gonzalo Aguiar.

Para este verano, el propietario de la mansión, el empresario Daniel Helal Caruso, llegó a un acuerdo con Fernando Cristino y con su socia de palabra, una mujer con la que encausarían una serie de eventos y producciones en la propia residencia, entre ellos la realización de un reality a la manera de Gran Hermano en las habitaciones de la mansión..

Por eso, Cristino llegó a Punta del Este acompañado de unos 15 “participantes” entre modelos e influencers, hombres y mujeres, algunos de ellos de Argentina. También había un equipo de producción dedicado al rodaje de las escenas del reality, que se titularía Cristino Summer Reality 2. Hace unos años tuvo una primera versión.

Sin embargo, el primer contratiempo fue que el reality no se pudo concretar porque la marca que iba a financiarlo, se cayó. Sin esa actividad, los modelos quedaron “ociosos” en la casa, más allá de que acompañaban a Cristino a los eventos, como el desfile del sábado pasado en OH La Barra.

Foto: Ricardo Figueredo.

Más allá de la coyuntura, la convivencia era buena, en armonía y alegría. “Era como cuando te vas de vacaciones con amigos, todo diversión”, contó uno de los residentes. Si bien estaba prevista la realización de algunas fiestas, con convocatoria abierta, no se realizaron.

“De repente los chicos invitaban amigos y se armaba algo, pero todo informal”, dijo el residente.

Este tipo de celebraciones improvisadas generaron quejas de los vecinos por ruidos molestos a altas horas de la madrugada. “La música estaba muy alta y es un lugar tranquilo”, aseguró Helal Caruso en declaraciones que dio luego de retomar la posesión de la casa.

“Después empezó a faltar la plata y se veía que el clima no era el mismo”, contó el informante.

Foto: Ricardo Figueredo.

Para el 7 de enero, no se habían concretado los pagos y Helal Caruso estaba dispuesto a formular denuncia por el incumplimiento. La mujer con la que rubricó el contrato (la socia informal de Crisitno) también estaba dispuesta a entregar las llaves de la casa pero el que se negaba, al parecer, era el productor y relacionista público.

En la mañana de ese martes se produjo una fuerte discusión entre el casero de la residencia y Cristino. El productor y RR.PP. acusó al funcionario por faltante de algunas pertenencias e incluso presentó denuncia policial. Así fue que llegaron los primeros móviles policiales que tomaron testimonio a las partes.

En tarde, el denunciante fue Caruso, quien presentó una denuncia por usurpación. Los móviles policiales volvieron a la residencia, pero esta vez con la orden de Fiscalía de desalojar.

Foto: Ricardo Figueredo

Ante el alboroto, la mayoría de las personas que estaban en la casa se fueron. A los participantes del reality trunco, se sumaron otros habitantes de la mansión Cristino, como la influencer Majo Dupre.

El excustodio de Presidencia Alejandro Astesiano, pasó por la casa en algunas oportunidades luego de haber acompañado a Cristino en el desfile de Oh La Barra.

Según declaraciones de Caruso, la casa tiene capacidad para 14 huéspedes y bajo la administración Cristino, llegaron a dormir 28 personas. “Algunos estaban en condiciones deplorables, durmiendo en el piso”, declaró Caruso.

El propietario añadió que hubo personas que quedaron “en situación de calle” y debió intervenir el Consulado Argentino para garantizar un salvo conducto. Otros se están alojando con amigos en Punta del Este y otro grupo regresó a sus casas, en Buenos Aires o Montevideo.

Hasta este jueves, algunos de los modelos siguen en la casa con autorización de Caruso hasta que se resuelva la situación de sus pasajes de regreso.