ES VIRAL

Jennifer Lopez y Ben Affleck viven un gran momento. La pareja de artistas le dio una nueva oportunidad al amor, y luego de la relación que habían mantenido a comienzos del milenio, volvieron a estar en pareja y recientemente anunciaron su compromiso.

Este mes, J. Lo anunció que estaba otra vez comprometida con el actor, con el que ya estuvo a punto de llegar al altar en 2003. En aquel momento ambos decidieron separarse, a pesar de que el amor existía, porque no podían lidiar con la exposición que su relación tenía.

En 2021 se reencontraron, luego de que ella se separara del deportista Alex Rodriguez y de que él terminara su noviazgo con la actriz Ana De Armas, y a partir de ahí se han vuelto inseparables.

En las últimas horas, una noticia asociada a las cláusulas del contrato nupcial firmado antes de llegar al altar se viralizó en las redes, y ha hecho que Affleck sea tendencia en Twitter por días. Es que en el acuerdo establecido antes de casarse, la cantante de "Let's Get Loud" le habría exigido a su novio mantener una frecuencia sexual de por lo menos
cuatro veces a la semana.

Tras viralizarse la solicitud, las redes sociales se llenaron de memes y chistes que involucraron a Affleck, su futuro y su rendimiento físico. Pero hay un detalle en el que nadie reparó: esa cláusula había sido revelada hace 20 años, en el anterior compromiso de la pareja.

Entre 2002 y 2003, medios como The Star o The Guardian se hicieron eco de un contrato que ambos habrían firmado y en el que se establecía, por ejemplo, una prohibición de la infidelidad, que incluía elevadas multas económicas en función de la gravedad del engaño, además de este requisito asociado a la vida sexual de la pareja.

Estas particularidades fueron muy comentadas en su momento, aunque en 2003, en diferentes entrevistas, Affleck se encargó de negar todo. 

"Affleck desmiente el rumor de que existe un acuerdo prenupcial en el que le ofrecen 5 millones de dólares y que contiene una cláusula sobre tener que hacer el amor cuatro veces a la semana", recoge un artículo del medio estadounidense People de 2003.

Veinte años después, el rumor está de vuelta sobre la mesa y es viral.