Redacción El País
La entrevista que realizó el programa Santo y Seña al narcotraficante Sebastián Marset dividió aguas entre quienes la elogiaron como un hallazgo periodístico y aquellos que entendieron que se estaba "romantizando" a un delincuente. En este segundo grupo quedó el periodista Antonio Ladra, que eligió Twitter para despacharse contra el ciclo que conduce Ignacio Álvarez.
El primer mensaje que compartió Ladra en su red social fue junto a uno de la cuenta oficial de Santo y Seña. El periodista retuiteó el video en el que Patricia Martín, la cronista que entrevistó a Marset, explicaba por qué eligió omitir un vuelo en su relato original cuando contó cómo llegó a entrevistar a Marset. Junto a esas imágenes, el ex Código País expresó: "Cuando el periodismo tiene que explicar su proceder es porque dejó de ser confiable. Y cuando el periodismo pierde la confianza pierde todo".
Cuando el periodismo tiene que explicar su proceder es porque dejó de ser confiable. Y cuando el periodismo pierde la confianza pierde todo. https://t.co/l8NW37f5XA
— antonio ladra (@antonioladra) December 4, 2023
No conforme con el ácido comentario, Ladra agregó minutos después una nueva reflexión lapidaria hacia el programa de Álvarez: "Entrevistar a un prófugo (un narco) no es una falta ética, pero si el resultado de esa entrevista solo sirve para darle voz sin hacer las preguntas que apunten a su responsabilidad en los delitos y si no se contextualiza sobre sus dichos, ahí sí es una falla ética grave".
Entrevistar a un prófugo (un narco) no es una falta ética, pero si el resultado de esa entrevista solo sirve para darle voz sin hacer las preguntas que apunten a su responsabilidad en los delitos y si no se contextualiza sobre sus dichos, ahí sí es una falla ética grave.
— antonio ladra (@antonioladra) December 4, 2023
Durante ese mismo programa, Patricia Martín se mostró fastidiada con los colegas que cuestionaron su nota. En un extenso descargo, la periodista invitó a sus detractores "a que ellos mismos gestionen esta entrevista y que hagan su trabajo mejor que el mío, y yo los aplaudiré de pie". "Criticar desde un escritorio con una silla me parece lo más bajo", cerró.