Con base en agencias
En los últimos días desfilaron por La Croisette Demi Moore, Kevin Costner y Richard Gere estrellas de los ochenta que han vuelto a brillar, con varios minutos de aplausos incluido, en Cannes.

El aplausómetro que se ha instalado en el Festival de Cine francés le concedió siete minutos a la nueva película de Costner, y 13 a la de Moore, una de terror con la que ya instaló a la actriz en la mesa de la próxima temporada de premios.

En el caso de Gere, el actor que volvió a trabajar bajo las órdenes del cineasta Paul Shrader en Oh Canadá, 44 años después de American Gigoló, no recibió buenas críticas. Aunque, como saben los tres, no hay que dejarse llevar por los aplausos.

Como Francis Ford Coppola, quien habló en Cannes de los cambios en Hollywood y la financiación para su película Megalópolis, Costner dijo que pagó de su bolsillo su película.

“Me han pagado poco por hacer cine, me han pagado mucho y ahora tengo que poner mi dinero para hacerlo”, dijo el actor y director, que llegó a Cannes junto a cinco de sus siete hijos, a agencias internacionales por Horizon: una saga americana.

Foto: Valery Hache/AFP fotos

Para hacer esta odisea sobre la conquista del oeste americano que constará de cuatro partes, el actor ha hipotecado sus cuatro casas. Ya hizo la dos primeras y está tratando de hacer la tercera. Por eso, entre bromas, señaló que el festival es un sitio para ver cine con la mente abierta, y también para buscar financiación.

“He tenido suerte en mi vida, tengo casas, tierras, que son importantes para mí, pero no necesito cuatro casas y he decido arriesgarlas para hacer mi película (...) yo quiero vivir ahí con mis hijos, pero ellos tienen que vivir sus vidas. Si no me equivoco con esto, seguiremos teniendo las cuatro casas, si no, tendrán que buscarse la vida”, afirmó con una sonrisa.

Por eso, el ganador del Oscar por Danza con lobos comentó entre risas: “¿Algún billonario en esta sala o en los yates de fuera que quiera financiar mis películas?”, antes de agregar: “Estoy solo en esto”.

Horizon, que se proyectó fuera de la competencia oficial de Cannes cuenta varias historias que se desarrollan a finales del siglo XIX en diversas partes del oeste de Estados Unidos, que se van cruzando. Casi tres horas de metraje requirió para presentar a los personajes: una mujer (Sienna Miller) y su hija que pierden a su marido e hijo en un ataque de los apaches; otra mujer (Jenna Malone) que trata de matar al padre de su hijo y en cuyo caso se ve implicado un vaquero (Costner) o un soldado (Sam Worthinton) que ayuda a los nuevos colonos. Además, el hijo del realizador, Hayes de 15 años, tiene un papel en el western.

Por su parte, Moore regresó a Cannes (su última aparición fue en 1997 cuando acompañó a su entonces esposo Bruce Willis a la premiere de El quinto elemento) para presentar la elogiada The Substance, de Coralie Fargeat.

La película ha impactado en el festival con su terror gore donde Moore recibió elogios por su actuación en esta crítica sobre la obsesión con el cuerpo, la juventud, los procedimientos estéticos y sobre la mirada patriarcal y sexualizante que los promueve.

“Yo lo vi como un desafío en el mejor sentido, porque busco material que me saque de mi zona de confort y, si algo me asusta un poco, normalmente sé que hay una oportunidad ahí que, del otro lado, me hará una mejor persona y, con suerte, una mejor actriz”, explicó la actriz de Ghost sobre su papel.

Moore encarna a la protagonista, una mujer madura y famosa a la que la industria -que en el filme está representada por un machista ejecutivo de la televisión que interpreta Dennis Quaid- rechaza por ser demasiado mayor. La posibilidad de tratarse con la “sustancia” del título le permite obtener un otro yo más joven y perfecto (Margaret Qualley), aunque las consecuencias de ese proceso se revelarán brutales y monstruosas.

Lo que más le gustó a Moore del guion concebido por Fargeat -cuya película está entre las favoritas para la Palma de Oro- fue que “trata sobre la perspectiva masculina de la mujer idealizada” que el conjunto de la sociedad, incluidas las mujeres, “hemos comprado”.

Tres veces ha estado Richard Gere en Cannes. por Días de gloria (Terrence Malick, 1978), Miles from home (Gary Sinise, 1988) y Rapsodia en agosto (Akira Kurosawa, 1991 estrenada fuera de competencia) y ahora regresó para acompañar al realizador Paul Schrader a presentar Oh, Canadá, adaptación de la novela Los abandonos, de Russell Banks.

Se trata de una película que Schrader quiso hacer desde que leyó la novela y para la que se reunió al tándem 44 años después de American Gigolo (1980). El largometraje ha sido muy mal recibido en Cannes, donde compite por la Palma de Oro. La trama se centra en Leonard Fife (Gere) un documentalista enfermo que decide dar su última entrevista y contar una parte de su vida que era totalmente desconocida, incluso para su mujer.

Foto: Christophe Simon/AFP fotos

O tal vez no, porque la historia juega con la posibilidad de que lo que cuenta Fife sea una mezcla de realidad y sueños.

Fife está interpretado por Gere pero por Jacob Elordi en su juventud. El elenco lo completa Uma Thurman, como Emma, la esposa.

Con tres películas que no han pasado desapercibidas, Costner, Moore y Gere regresaron a Cannes para demostrar que si hay algo que tienen las estrellas, es que siempre vuelven a brillar.