TELEVISIÓN
"El primero de nosotros" trata sobre un hombre que debe contarle a sus amigos que tiene una enfermedad terminal y tras la muerte del conductor se conoció un detalle impactante.
Gerardo Rozín murió el pasado viernes, a los 51 años, a causa de un tumor cerebral. Tras el diagnóstico de la enfermedad, consciente de que su salud se deterioraba, el conductor continuó con su trabajo e intentó hasta sus últimos días cerrar acuerdos para dejar todo organizado, con el fin de que sus proyectos como productor continúen en su ausencia. Según revelaron en Socios del Espectáculo (eltrece), el periodista llegó a un arreglo económico con Telefe por la propiedad intelectual de la novela El primero de nosotros, la próxima apuesta del canal.
La nueva ficción nacional, que se estrenará en la pantalla del canal argentino el próximo lunes, cuenta con un gran elenco compuesto por Benjamín Vicuña, Paola Krum, Luciano Castro, Damián De Santo, Mercedes Funes y Jorgelina Aruzzi. Y narra la historia de un hombre que tiene un diagnóstico terminal y se enfrenta a la situación de contárselo a su grupo de amigos. Ahora, tras la muerte de Gerardo, salió a la luz que originalmente el argumento fue su idea.
“Mirá las cosas de la vida, increíble... porque lo contás y no te lo van a creer. La novela que va a comenzar, que protagoniza Benjamín Vicuña, El primero de nosotros, es una historia de un muchacho que tiene una enfermedad terminal y se lo cuenta a los amigos. Fue una idea, la trama de la novela, de Gerardo Rozín y Alejandro Tantanian, director de teatro y amigo incondicional de Rozín”, explicó Rodrigo Lussich en Socios del espectáculo.
Tras esta revelación, el conductor continuó: “Lo cierto es que ese argumento partió con algunas modificaciones, creo que era una chica la protagonista de la cabeza de Gerardo Rozín. Por eso digo, las vueltas tremendas, las paradojas de la vida”.
A sus dichos se sumó la información de Adrián Pallares: “Fueron proyectos paralelos que tenían una similitud, por eso después hubo que hacer un arreglo económico”. En consonancia con sus dichos, Lussich amplió con más precisión lo que advirtió su compañero: “El canal le pagó US$50.000 a Gerardo Rozín por los derechos de esa idea que primogénitamente fue suya y después de adaptó de otra manera, llevó a una negociación interna que nunca se supo”.
Para terminar, el periodista de espectáculos cerró con una interesante reflexión sobre cómo se dieron los hechos. “Llama la atención cómo las cosas pasaron como pasaron. Ese argumento termina siendo, en algún modo, el argumento de la vida y la partida tan joven del propio Rozín”, cerró Lussich.
El miércoles 9 de marzo, Telefe emitió un comunicado en el que confirmó las versiones que habían empezado a resonar en las redacciones de los medios argentinos, el conductor de La peña de morfi había sido internado y su estado de salud era delicado.
Tras días en los que las redes sociales se llenaron de mensajes de aliento para el periodista, el viernes por la noche llegó la noticia de su muerte.