Redacción El País
Este lunes, Humberto de Vargas fue invitado a Algo contigo, el programa que conduce Luis Alberto Carballo en Canal 4, para hablar sobre su presente tras haber sido desvinculado de VTV. El histórico comunicador brindó detalles de su sorpresiva salida de la señal, habló de lo que definió como su "debacle emocional" y reveló que está en pareja.

En un momento de la entrevista, Carballo le preguntó quiénes lo ayudaron a sobrellevar la difícil etapa que inició tras la separación de Rosy Alhadeff, y De Vargas nombró a Josefina, su hija mayor, fruto de su relación con Laura Daners. Luego hizo un silencio sugerente y sonrió, pero antes de que el conductor pudiera ahondar en el tema, el comunicador nombró a algunos amigos que fueron un importante sostén emocional.

Sin embargo, el tema no quedó ahí. Más adelante, Carballo le preguntó directamente si estaba saliendo con alguien. Tras dudarlo por unos instantes, el invitado lo confirmó. "Sí, pero estoy preservando su identidad", dijo. "Como todavía tengo temas judiciales que se están terminando, no quiero que la perjudiquen y que la busquen por Instagram y Facebook, o que consigan su número", explicó en referencia al proceso de Alhadeff.

Luego brindó más detalles de la relación. "Voy todos los fines de semana a pasar en su casa de Progreso", comentó. "Esa persona me ayudó y me ayuda a seguir saliendo de mi debacle", sumó y luego, entre risas dijo, que lo "ayuda económicamente" y le compra ropa. Apenas terminó la frase, lanzó una carcajada y Carballo le dijo: "No sé si me estás hablando en serio".

Pero en vez de seguir con el tema, De Vargas prefirió explicar por qué no quiere revelar el nombre de su pareja. "Yo le explico que lo mejor es preservarla porque tiene un hijo grande", argumentó. "Y parece mentira, pero el nombre Humberto De Vargas puede enchastrar todo. A mí, a esta altura, me resbalan los comentarios negativos, pero sé que a los que me rodean no".

Minutos más tarde, le preguntaron cómo conoció a su novia. "Tuvo que ver con un acto de solidaridad para un niñito que tenía que operarse", dijo. "Se contactaron conmigo, y así fue que nos conocimos. Cuando ese tema terminó, me invitaron a comer unas costillas que estaban haciendo en la estufa, ¡y no hay cosa que me guste más que las costillas a la estufa!", sumó entre risas. "Así que arranqué para Progreso, y estaban ricas. ¡Todo empezó por unas costillas!".

Casualmente, De Vargas había pasado Año Nuevo en Progreso, como animador de la jornada en un residencial de adultos mayores.