La Nación/GDA
Protagonizada por Guy Williams, El Zorro fue una de las series de Disney más memorables de la década de los cincuenta. El elenco incluía a Britt Lomond, quien se puso en la piel de Enrique Sánchez de Monasterio, el enemigo de Diego de La Vega. El actor se volvió muy famoso por este papel, pero todo cambió cuando la compañía cinematográfica tomó la peor decisión para su futuro.

El capitán Monasterio, como se lo conoció en la serie, era el encargado de mantener el orden en la ciudad de Los Ángeles, California, que para ese entonces, entre 1769 y 1821, estaba bajo dominio de la corona española. El actor tenía ojos celestes y un semblante capaz de atraer las mismas miradas que Williams y eso, al parecer, fue algo que no le gustó a Disney.

Al inicio de El Zorro, Monasterio se desvivió por atrapar y encarcelar al justiciero enmascarado, pero nunca lo logró. Su hazaña llegó hasta el capítulo 13, cuando los productores decidieron desvincularlo directamente de la serie. ¿Por qué? En particular, por la popularidad de Lomond, que según explican los archivos de la compañía, recibía la misma cantidad de cartas que Williams. Y no podían existir dos estrellas en un mismo éxito.

El temor a que Britt Lomond opacara a Guy Williams fue tan fuerte que de un momento a otro lo sacaron de las grabaciones y nunca más volvió a la serie. Ese fue el principio del ocaso en su carrera como artista.

El actor nació en Chicago, Illinois, en 1926, pero su familia se mudó a Nueva York, por lo que allí vivió su infancia y adolescencia hasta que se desató la Segunda Guerra Mundial. Ofició como paracaidista del ejército de los Estados Unidos en su batalla librada en el Océano Pacífico contra Japón.

Aquella labor durante el conflicto bélico le valió diferentes reconocimientos por destacar por sobre el pelotón, con tres corazones púrpura, una Estrella de Plata y otra Estrella de Bronce. A su retorno, se dedicó a estudiar en la universidad y se graduó en Bellas Artes. Al mimo tiempo, se entregó a una de sus pasiones: la esgrima.

Ese deporte lo llevó a competir a nivel internacional y hasta representó a su país en los Juegos Olímpicos de Helsinki de 1952. Al finalizar el evento, se instaló en Los Ángeles y desde allí dio paso a su carrera actoral, algo que tenía pendiente en su lista de proyectos. Y lo concretó.

En un comienzo, obtuvo papeles mediocres y poco rentados, pero de igual manera insistía, ya que sentía que tenía talento para pararse frente a la cámara e interpretar diferentes historias. Poco a poco se instaló en el medio y nació su interés por producir, hasta lo contrataron para ser doble de riesgo de Mel Ferrer, quien era pareja de la actriz Audrey Hepburn.

Su trayectoria cambió por completo cuando se presentó a la audición para el papel de Diego de La Vega. Si bien no tuvo mucha suerte con la elección, los directores de Disney le ofrecieron ser el villano y encarnar así al capitán Monasterio. De esta forma, en 1957 se estrenó el primer capítulo de El Zorro, que se inspiró en la novela creada por Johnston McCulley y que se publicó por primera vez en 1919. El resto es historia.

El 22 de marzo de 2006, a los 80 años, el actor falleció en su casa de Huntington Beach, California tras atravesar una larga enfermedad, según publicó la revista Variety. Hasta que abandonó su trabajo, filmó más de 40 series, películas y programas de televisión. Además, hizo un especial de El Zorro luego del fin de la transmisión.

En 2004 publicó sus memorias: Chasing After Zorro ("Persiguiendo al Zorro", en inglés), y ese mismo año recibió un homenaje por su personaje del capitán Monasterio. En lo que respecta a su vida privada, se casó con Diane Lomond, con quien tuvo dos hijos: Glase y Evan.