Redacción El País
La salud de Jamie Foxx ha sido tanto un motivo de preocupación como de misterio desde que, en 2023, se supo que había sido internado por lo que se definió como "una complicación médica". Hubo muchas especulaciones y trascendidos, pero nunca un diagnóstico oficial o una versión formal del actor.

Sin embargo, un reciente encuentro casual de Foxx con un grupo de fanáticos en Phoenix, Arizona, en Estados Unidos, arrojó los primeros datos concretos respecto a lo ocurrido. El protagonista de Django sin cadenas reveló cómo empezó el problema de salud y el tiempo que estuvo inconsciente, pero de momento se negó a ponerle un nombre a su enfermedad.

"Todo comenzó el 11 de abril del año pasado. Tenía un fuerte dolor de cabeza y le pedí a mi hijo un Advil", es decir un analgésico, relató ese día según registros que circulan en la red social TikTok. Luego quedó inconsciente y permaneció en ese estado durante 20 días.

Aseguró que no recuerda nada de lo ocurrido en ese período y que, cuando volvió en sí, los médicos le dijeron que "algo estaba pasando" en su cabeza. Pero, hasta ahora, Foxx mantiene la verdad oculta: "No lo diré frente a la cámara, no lo voy a decir", dijo sobre su diagnóstico.

En marzo, el actor había declarado: "Todo el mundo quiere saber qué pasó, y yo les voy a contar lo que pasó. Pero tengo que hacerlo a mi manera". La manera sería un espectáculo de stand up en el que pretende develar todos los misterios que ha generado su salud, pero para eso aún no hay fecha.

Por lo pronto, en esta reciente aparición se lo vio en buena forma, lúcido y fluido en su diálogo.

Foxx es una de las estrellas de Hollywood que Netflixha fichado para su catálogo original. En esa línea ha estrenado las películas Proyecto Power, Turno de día y la buena El clon de Tyrone, y la serie de comedia ¡Papá, deja de avergonzarme!.