POLÉMICA
Jamie Spears, el padre de Britney Spears, pidió este martes a un tribunal de Estados Unidos el final a la tutela de su hija, luego de 13 años
Jamie Spears, el padre de Britney Spears, pidió este martes a un tribunal que ponga fin a la tutela de su hija, un polémico régimen legal por el que su progenitor ha controlado las finanzas y la vida de la cantante desde hace 13 años.
La defensa de la estrella del pop describió como una "victoria masiva" la decisión de Jamie Spears, que hace menos de un mes anunció su intención de abandonar su papel como tutor legal, pero hasta ahora planeaba dejar en manos de otra persona esa función de control que ejerce desde 2008.
"Como el señor Spears ha dicho una y otra vez, lo único que quiere es lo mejor para su hija. Si la señorita Spears quiere poner fin a la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el señor Spears cree que debería tener esa oportunidad", indicó la abogada del padre, Vivian Lee Thoreen.
En un nuevo documento presentado este martes en la Corte Superior de Los Ángeles, que lleva el caso, Thoreen argumentó que "podría ser que ya no existan motivos para establecer una tutela".
Se trata de un paso más respecto a su anuncio del 12 de agosto, cuando Jamie Spears renunció a continuar como tutor legal de su hija pero pidió que ese régimen siguiera en manos de otra persona, y no aclaró cuándo se produciría esa transición.
En junio, Britney Spears denunció como "abusiva" su tutela legal, una figura que en EE.UU. se reserva para personas incapacitadas o con enfermedades graves, que no pueden hacerse cargo de sí mismas.
En una declaración telefónica ante la corte, la cantante de 39 años suplicó entonces que le dejaran recuperar su vida y denunció que, aunque le gustaría tener un bebé, sus tutores no le dejaban ir al médico para quitarse el DIU (dispositivo intrauterino) que tiene insertado.
Aunque la artista pidió al tribunal que retire a su padre como tutor legal, hasta ahora no ha solicitado formalmente el fin de la tutela, que desde 2019 está dividida en dos, con la parte financiera en manos de Jamie Spears y el aspecto personal en las de la abogada Jodi Montgomery.
La jueza que lleva el caso, Brenda Penny, tendrá que decidir ahora si acepta la nueva petición del padre de la cantante, y la próxima audiencia del litigio está programada para el 29 de setiembre.
El abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, describió la noticia como una victoria "masiva" para la artista, pero advirtió de que seguirán explorando opciones para demandar al padre por su presunto manejo negligente de las finanzas de la cantante.
"Si el señor Spears cree que puede esquivar la justicia y la rendición de cuentas, incluida una declaración jurada y la respuesta de preguntas bajo juramento, está equivocado", afirmó en un comunicado Rosengart, que representa a la cantante desde julio.
El padre de Britney se hizo cargo de su vida personal y de sus finanzas en 2008, tras una etapa de comportamiento errático de la cantante. Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se ha mantenido a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado un espectáculo millonario en Las Vegas entre 2013 y 2017, a veces en contra de su voluntad.
El conflicto entre la cantante y su padre ha generado un gran movimiento en las redes sociales de apoyo a la artista, con el lema "#FreeBritney" (Libertad para Britney), un clamor que tomó impulso este año tras el estreno del documental sobre la tutela "Framing Britney Spears".