Redacción El País
Hubo boda, alfombras rojas, gestos románticos viralizados en redes sociales, un ambicioso y fallido proyecto audiovisual pensado para celebrar el amor y un sinfín de rumores, crisis, fantasmas. Tres años después de haberle dado una segunda oportunidad a su historia, Jennifer López y Ben Affleck se van a divorciar. Se confirma, así, el final del segundo capítulo de una de las parejas más populares de todo Hollywood.
La historia de amor de Jennifer López y Ben Affleck comenzó en 2002, cuando ambos estaban en la cima. López, una estrella del pop y ya actriz de renombre, y Affleck, un actor galardonado, se conocieron durante el rodaje de la película Gigli, a fines de 2001. La comedia romántica y criminal fue un fracaso tan estrepitoso que su director, Martin Brest, que venía de Un detective suelto en Hollywood y la aclamada ¿Conoces a Joe Black?, se alejó del medio y nunca más volvió a dirigir. A sus estrellas, sin embargo, les dio una alegría.
López estaba casada con el bailarín Cris Judd, pero a poco del rodaje, pidió el divorcio. Para entonces, las señales daban cuenta que la dupla de Gigli podía tener más que una amistad, algo que quedó confirmado hacia fines de 2002, cuando Affleck le pidió matrimonio. En sus dos capítulos, su romance fue vertiginoso.
Para cuando llegó el compromiso ya se habían convertido en el romance más mediático del mundo; se los bautizó Bennifer y se siguió, con atención minuciosa, cada paso. Tanto que, en setiembre de 2003 y a días de la boda, decidieron posponerla. Explicaron lo siguiente: "Debido a la excesiva atención mediática, hemos decidido posponer la fecha. Cuando nos planteamos seriamente la posibilidad de contratar a tres 'novias señuelo' distintas en tres lugares diferentes, nos dimos cuenta de que algo no iba bien. Empezamos a sentir que el espíritu de lo que debería haber sido el día más feliz de nuestras vidas podía verse comprometido".
En enero de 2004 se separarían oficialmente. El amor estaba, pero no podían con la presión.
La cronología de sus amores y del reencuentro
Apenas meses más tarde, Jennifer López ya estaba casada con el cantante Marc Anthony, de quien se alejaría en 2011. Ben Affleck se tardó un poco más en formalizar: fue en 2005 cuando selló su amor con otra Jennifer, la también actriz Jennifer Garner, con quien tendría tres hijos y de quien se divorciaría en 2017, en buenos términos pero apremiado por sus problemas con el alcohol.
Sus devenires amorosos siguieron. En 2019, ella se comprometió con el exbeisbolista Alex Rodríguez, y él tuvo algunos romances, resaltando uno con la actriz Ana de Armas. Finalmente, en 2021, J. Lo canceló su compromiso con Rodríguez y en cuestión de días, Affleck fue visto en su casa: desde su ruptura hasta entonces, nunca habían dejado de escribirse mails y cartas. A 20 años de haberse conocido decidieron ver si eso de que donde hubo fuego, cenizas quedan, era cierto.
Como si su reencuentro fuera una obra del destino, toda una generación que se ilusionó con su historia volvió, un poco, a creer en los cuentos de hadas. Confirmaron la reconciliación en julio de 2021 y López y Affleck se casaron en julio de 2022, primero con una ceremonia íntima y, semanas más tarde, con una fastuosa. Hablaban poco el uno del otro, pero cuando lo hacían en los medios, siempre decían lo mismo: que estaban agradecidos de que la vida les hubiera dado otra oportunidad.
En la newsletter que Jennifer López envía a su comunidad, tras los casamientos, escribió: "Hace años, no teníamos idea de que el camino que nos esperaba implicaría atravesar tantos laberintos y deparar tantas sorpresas, bendiciones y placeres. Todo culminó en este momento, uno de los más perfectos de nuestras vidas. No podríamos haber sido más felices. Les deseo a todos ustedes el mismo tipo de felicidad... la que se gana con esfuerzo y que es aún más dulce por el viaje que la precedió".
Sin embargo, no iban a vivir felices para siempre.
Rumores, terapia y el fin de la historia de amor
Los rumores de una convivencia problemática surgieron muy rápido. Según medios internacionales, las tensiones comenzaron a aumentar en 2023, con ambos en desafíos personales y profesionales que afectaron su relación. Las diferencias en sus estilos de vida y expectativas se convirtieron en una fuente de conflicto constante. El propio Ben Affleck había reconocido que le había pedido a J. Lo mantener su amor alejado de las redes, y que luego había entendido que la solicitud era injusta. "Es como si fueras a casarte con el capitán de un barco y dijeras: 'Bueno, no me gusta el agua'", dijo.
Sus posturas ante la exposición parecen tan distintas que Jennifer López invirtió 20 millones de dólares en un gigantesco proyecto audiovisual que fue un fracaso, combinó música con documental e incluyó The Greatest Love Story Never Told, una película sobre su propia historia de amor con Affleck y en la que se exponen varias intimidades, incluyendo cartas de amor del actor. Aquellas que se mandaron por 20 años y que Ben le recopiló en un libro que le regaló, cuando volvieron a apostar a su amor.
En las redes, justo, todo lo que surgió este año alrededor de ellos era material para la hoguera, sobre todo en TikTok, que es donde hoy se desmenuzan las vidas amorosas y se montan programas de chimentos de dos minutos. Un clip en el que Affleck le cerraba la puerta del auto a López de manera prepotente, su gesto extremadamente serio durante los Grammy 2023, su ausencia en eventos y sobre todo en la alfombra roja de Atlas, el último estreno de la actriz en la plataforma Netflix: todo reforzaba la teoría del derrumbe.
Como si fuera poco, Jennifer López canceló a fines de mayo la gira que tenía prevista por el verano boreal. Aunque trascendió que la venta de entradas había estado muy por debajo de las expectativas (su lanzamiento 2024 fue un fracaso), la declaración oficial fue que la artista necesitaba "un tiempo libre para estar con sus hijos, familiares y amigos cercanos". Ella misma declaró: "Estoy completamente desconsolada y devastada por decepcionarlos. Sepan que no haría esto si no sintiera que es absolutamente necesario".
La actriz tampoco viajó a Uruguay a filmar El beso de la mujer araña, la película de Bill Condon que protagonizará y que rodó medio proyecto en Montevideo. Según supo El País, López quería rodar cerca de su hogar. "A ella le gusta trabajar cerca de su casa y por eso rodamos todas las partes musicales en Nueva Jersey”, dijo el productor Barry Josephson a El País. “Fueron 18 días de rodaje de sus números musicales en los que ella bailaba cada jornada, y era mejor que estuviera cerca de su casa”.
En julio de 2024, el New York Times detalló que habían recurrido a terapia de pareja para resolver sus asuntos, pero las diferencias resultaron ser insuperables. Una vez más, la presión pública y la constante atención mediática jugaron un papel clave en el deterioro de su relación, y el asedio de los paparazzi, que intentaban confirmar la supuesta crisis, fue un deja vu de aquello que una vez los había alejado.
Este 20 de agosto, la noticia de que un divorcio le puso fin a las especulaciones. Fue confirmada por representantes de los dos actores, que emitieron declaraciones oficiales que reflejaban una separación amistosa pero inevitable. El pedido legal para la disolución del matrimonio es del 26 de abril. Es que a veces, solo con el amor no alcanza. Y hasta las estrellas de Hollywood saben de eso.
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