REPASO

"Seis años atrás, mi vida, la de mis hijos, la de mis íntimos y también la de la gente que por muchos años me ha apoyado y ha creído en mi, cambió para siempre. Todo en un abrir y cerrar de ojos. Se me imputaron denuncias falsas, gravísimas y criminales a través de los medios, lo que desencadenó un aluvión interminable de odio. Y seis años después, el jurado me devolvió la vida". Con ese comunicado y desde algún rincón de Reino Unido, Johnny Depp celebró ayer el final del juicio amargo del que salió como ganador.

Del otro lado, su oponente legal y exesposa Amber Heard, a quien el jurado encontró responsable de difamación por unanimidad, dijo que la decepción que la inundaba estaba más allá de las palabras. En la corte, su congoja fue la principal imagen de una jornada mediática.

Millones de personas siguieron ayer la transmisión en vivo de la definición del enfrentamiento más mediático en la historia de Hollywood: fue la primera vez que dos estrellas de semejante magnitud se midieron en
un juicio público.

En el condado de Fairfax, en Virginia, concluyó un proceso legal iniciado el 11 de abril, y en el que el actor y la actriz se demandaron mutuamente por difamación. El primero reclamaba 50 millones de dólares por los daños sufridos tras la publicación de un artículo en el Washington Post de 2018, en el que Heard, sin nombrarlo, lo definió como agresor. Como respuesta, la actriz exigió el doble de dinero, por lo que entendió como una campaña de difamación en su contra.

Tras el fallo, favorable para Depp, Heard deberá desembolsar alrededor de 10 millones de dólares, y él, dos millones.

El veredicto había estipulado que la coprotagonista de Aquaman debía abonar 10 millones por daños y otros cinco en concepto de multa, pero la jueza Penney Azcarate rebajó esa última cifra a 350.000 dólares. Todo es por tres declaraciones difamatorias, desprendidas de su artículo de 2018.

En la primera, la actriz aseguraba “hablar contra la violencia sexual”; en la segunda, decía “representar abuso doméstico y sufrir la ira contra las mujeres que hablan”; y en la tercera sostenía que las “instituciones protegían a los hombres acusados de abuso”. Tras tres días de deliberaciones, el jurado determinó que su única motivación fue difamar a su ex, y se le achacó “real malicia”.

En tanto, los dos millones que deberá pagar Depp tienen que ver con una difamación que fue la que consideró el jurado, integrado por cinco hombres y dos mujeres; la causa contemplaba dos caluminas dichas por la estrella de Piratas del Caribe, y otra que había sido expresada por su anterior abogado.

Así Depp fue, más allá de la responsabilidad parcial que se le adjudicó, el ganador de un proceso que puso ante los ojos del mundo detalles escabrosos de una relación de perfil alto.

Heard y el actor comenzaron su noviazgo en 2012, se casaron en 2015 y se separaron poco después; en 2016, la actriz solicitó el divorcio y una orden de restricción, basada en acusaciones de abusos verbales y físicos. Para el año siguiente habían limado asperezas, lo que plasmaban en un comunicado en el que aseguraban que ninguno había hecho “acusaciones falsas para obtener ganancias financieras”. Todo cambiaría.

Tras una demanda que enfrentó a Depp contra el diario británico The Sun, y luego de que Heard publicara su famoso texto en Washington Post, la guerra entre ambos se retomó con dureza. En las declaraciones de este juicio se habló de agresiones, cortes y hasta de actos de vandalismo que implicaron la presencia de materia fecal en la cama matrimonial.

Es temprano aún para las conclusiones acerca del impacto real que tendrá el fallo de ayer. Por lo pronto, en las redes sociales ya hay lecturas de todo tipo y una discusión en torno a la violencia de género, la justicia y las posturas individuales y colectivas.

Heard, en su comunicado de ayer, procuró encender una alarma. “Estoy más decepcionada aún por lo que representa este veredicto para otras mujeres. Retrasa el reloj a los tiempos en que una mujer era humillada y avergonzada por hacer público su dolor, y va contra la idea de que la violencia contra la mujer es tomada en serio”.

Para Depp, la reflexión final fue una luz verde de cara al futuro de una carrera que venía en picada. “Lo mejor aún está por venir”, escribió, “y un nuevo capítulo finalmente ha comenzado”.

La historia, mientras tanto, se seguirá escribiendo.