Redacción El País.
Siempre provocador de su tiempo, Jorge Lanata, quien falleció este lunes 30 de diciembre a los 64 años, fue pionero del periodismo en su país y la región. Tuvo lazos muy estrechos con Uruguay, país al que dijo querer como “un primo”. Era habitué de su residencia de veraneo en José Ignacio y trabajó en dos oportunidades con programas televisivos de este lado del Río.

Comenzó a trabajar en medios gráficos de su país a los 14 años y en 1987, cuando tenía 26, fundó el diario Página/12 que revolucionó las formas de hacer y de leer un período. Luego fue el turno de la revista Veintitrés, medios que forjó y luego vendió. En Televisión, Día D fue el primer programa con su sello disruptivo y audaz, impronta que mantuvo con Periodismo para todos.

En 2013, durante una entrega de los Premios Martín Fierro (acumula 22 en total) acuñó el término “grieta” para hablar de las divisiones políticas en su país. “Hay una división irreconciliable en Argentina, y yo la llamo 'la grieta'. Es lo peor que nos pasa”, dijo en aquel momento y el concepto se universalizó rápidamente.

Fue duro con el menemismo en su tiempo pero en especial recargó tintas y editoriales televisivas y radiales contra Néstor y Cristina Kirchner. Sin medias tintas, calificó desde su programa Periodismo para Todos calificó a la exmandataria como una “pobre vieja enferma” a la que “ojalá la historia la juzgue como la mierda que fue”.

Las investigaciones de Periodismo para todos, programa que comenzó en Canal 13 en 2012, fueron fundamentales para revelar cosas de corrupción de funcionarios kirchneristas. El ciclo se mantuvo hasta 2023 y no volvió este año debido a los problemas de salud del comunicador.

En sus últimas editoriales mostró dudas sobre los planes liberales de Javier Milei. “Una cosa es la teoría es la práctica. El principal problema va a ser la calle", adelantó.

Con Uruguay, Jorge Lanata tuvo una relación muy estrecha. Desde Día D, en la TV Argentina, el periodista emitió algunos informes críticos sobre la gestión de Jorge Batlle durante la crisis, expresidente que tuvo comentarios ácidos hacia el periodista, calificándolo de “un tal gordo Lanata”.

En 2003, el periodista realizó el programa Prohibido mentir, en TV Libre, ciclo del que se fue dadas las precarias condiciones laborales. “Era un papelón. Yo nunca había visto que un camarógrafo trabaje sentado y con el mate abajo del brazo. Me fui estando al aire. Dije “buena noches” y arranqué para el hotel en la mitad del programa. Fue una locura total”, recordó en una entrevista que Lanata dio a Sábado Show en setiembre de 2022.

Unos años después, en 2005, el periodista repetiría la experiencia. Aceptó el ofrecimiento de Teledoce y recaló en Uruguay para el programa periodísticos Lanata.uy. Tras cinco emisiones, el ciclo fue levantado en medio de la polémica. “En un corte decidí hacer la sección “Los intocables del Uruguay”. Lo anuncié al aire y al cuarto intocable nos dieron una patada en el or… Me levantaron limpio: “¡Paf!”, y a otra cosa. Lo que supe con el tiempo fue que (Julio María) Sanguinetti se había metido y el problema era un programa que habíamos hecho sobre Milka Barbato”, explicó Lanata.

Uno de los programas más comentados de aquel ciclo fue el que Lanata y equipo dedicaron a la figura de Paco Casal. “Nunca en mi vida me llamaron tanto y me hincharon tanto las pelotas como cuando hice el programa sobre Paco Casal. Ese día estaba parado Montevideo. Nadie podía creer que alguien hablara de Paco Casal. Me llamó (Enzo) Francescoli y me decía “pensalo, Paco es buen tipo”, dijo el periodista a Sábado Show.

Más allá de las experiencias laborales, Jorge Lanata era un habitué de Uruguay. Visitaba con regularidad su casa en José Ignacio y se interiorizó siempre sobre la realidad política y social del país.

“La relación entre Uruguay y Argentina es rara, en particular las relaciones del kirchnerismo y Uruguay fueron raras. Yo cubrí en su momento el tema de las pasteras. Eso fue un delirio, estuvimos a punto de ir a la guerra. Hay una realidad que es que somos primos. Cuando yo estoy en Uruguay me siento en casa. Me puse a estudiar arte uruguayo, y no se me ocurre ponerme a estudiar arte brasilero. Siento que estamos juntos. Sin embargo, esa realidad en términos diplomáticos no se da. Parecemos países lejanos y eso es una cagada”, comentó a Sábado Show.

El periodista dio cuenta también de vínculos familiares con el país. “Yo quiero a Uruguay. Parte de la familia de mi bisabuelo se fue a Montevideo a vivir, y él tuvo un hotel en la Plaza Matriz que se llamó Hotel Lanata. En el archivo histórico de la ciudad están las fotos. Fue un hotel importante de la época en el que paró (Carlos) Gardel. Uruguay es un lugar lejanamente familiar para mí”, dijo.

Los problemas de salud de Jorge Lanata comenzaron a manifestar hace unos 10 años. Sobrepeso, tabaco y otras adicciones fueron determinantes en una afección renal que la llevó a un trasplante en 2015. Fue su pareja de ese momento, Sara Stewart Brown, quien donó el órgano para la intervención.

Pero allí no terminaron los problemas de salud del periodista. Desarrolló diabetes, epoc y otras afecciones, además de enfemedad coronaria.

En el pasado, Lanata dio testimonio de un consumo problemático de cocaína, sustancia que logró abandonar. Consultado en 2022 sobre si pensaba hacer lo mismo con el cigarrillo, dijo: “Es lo único malo que hago, no me rompas las bolas”.