Su presencia es un clásico en la Cena de Famosos, y aunque tarde (sobre la medianoche), Karina Jelinek llegó al Centro de Convenciones de Punta del Este el 9 de enero de la mano de su novia Flor Parise. Entró con un llamativo vaso rosado en mano, del que no se desprendió en toda la noche, y cuyo contenido no se sabía qué era. "Lo dejo a tu criterio", contestó cuando El País quiso saber qué bebía.

Se sentó en la mesa con Flor de la V y a pesar de que no llegó a tiempo para pasar por la alfombra roja ni servir los platos a los invitados, se sacó selfies y fotos con todo el que se lo pidió, y dedicó un rato a charlar con la prensa. A continuación, un resumen de la charla que mantuvo con El País.

—Estuviste en el desfile de OH! La Barra con Fernando Cristino, y al otro día lo desalojaron de la mansión que había alquilado, ¿supiste algo?, ¿hablaste con él?
—Ni idea. Fui al desfile, hice una presencia, fotos y nunca más hablé con él.

—El año pasado dijiste que te ibas de Punta del Este porque estaba caro, ¿cómo encontraste los precios esta temporada?
—Sí, pero el dólar bajó bastante. Trato de cuidar mis gastos como todo el mundo, pero ser responsable en los eventos que tengo que venir.

—¿En qué quedó tu carrera de cantante?
—En eso estoy. No pude avanzar mucho pero ya tengo la letra, me ayudó una amiga que vive en Italia.

—El "lo dejo a tu criterio" va a estar...
Siempre.

—Es tu sello, ¿te han hecho alguna propuesta alocada respecto a esa frase?
—No, mi frase la registré y la uso solo yo. Tengo una cápsula de ropa interior con ese nombre.

—En 2024 estuviste en Bake Off, y en La jaula de la moda, ¿tenés algún proyecto televisivo para el 2025?
—Sí, no sé si volver a La jaula. Me gustaría hacer mi propio streaming y un programa de entretenimiento en televisión. Me han propuesto ir a muchos programas de chimentos como panelista, a opinar de la vida privada de la gente, pero no encajo, no me va. Me gusta respetar a los demás.

—Llevas casi 20 años en los medios, ¿cuál es el secreto para seguir manteniéndote?
—Perseguir tus sueños y no decaer. Soy feliz con mi trabajo, por eso soy constante, no reniego de eso. 

—Hiciste cine en algún momento y confesaste que te gustaría encarar un papel más serio, ¿recibiste propuestas?
—No, todavía no pero me gustaría hacer cine y un papel más jugado, es verdad.

—Tasaron tu anillo de compromiso en el reality El valor de tus sueños en unos 18 mil dólares, ¿lograste venderlo?
—Fui engañada. Lo había tasado en una joyería que me pagó, dijeron que me lo iban a vender, y al final no. Me llovieron un montón de mensajes. Es un sinfín de diamantes de Tiffany, un anillo de princesa. Lo tengo ahí guardado, y prefiero venderlo porque no me trae buenos recuerdos. Pero es mentira, no me lo vendieron.

—Dijiste que esa plata la ibas a usar para un proyecto importante, ¿cuál era?
—No, con esa plata prefiero ayudar a mi mamá, decorar mi casa o comprar algo que me haga falta. Con la plata que me robó un ex amigo mío sí iba a hacer otras cosas pero me lo impidió.

—Querías ser mamá, ¿no pudiste por ese motivo?
—No es que no pude por eso específicamente, pero me impidió en mi economía, hubo un disturbio. Eran mis ahorros, confié y se los quedó. Es un tema del que no puedo hablar porque está en juicio con Ana Rosenfeld.