Redacción El País
Karina Vignola volvió a Montevideo luego de una semana de descanso y romance en Punta Cana, en su primer viaje en pareja con el salteño Richard Olivera. A su regreso, sus hijas Luana y Alina Valverde la sorprendieron con un recibimiento hogareño con carteles, velas y otros gestos de amor que sorprendieron a la comunicadora.

Luego del reencuentro y tras volver a instalarse en su apartamento, Vignola decidió dialogar con sus seguidores y habilitar, en Instagram, una caja de preguntas para que los usuarios la interrogaran sobre las vacaciones o lo que ellos quisieran.

A través de ese espacio, la conductora de Karina con vos de VTV contó: "El viaje estuvo divino, pasamos precioso. Descansé, también estuve trabajando, pero fue hermoso. Chocha, pasé de novela".

Pero además, se animó a aclarar algunas interrogantes en relación a su nuevo novio, el empresario salteño con el que comenzó a salir este verano, y explicó por qué de momento no está planeada una convivencia.

"Por ahora no me voy a vivir a Salto, yo tengo mi trabajo acá, las nenas tienen el colegio, todo, y tampoco (está planeado) que se venga mi novio a vivir a Montevideo", aseguró con una sonrisa. "Yo voy, él viene y así la estamos llevando precioso. Cada uno tiene su vida, y la vida juntos la hacemos así: yo voy un poco, él viene otro poco y así estamos bien".

Por otro lado, cuando le preguntaron si tendría más hijos, reaccionó de forma tajante: "De ninguna manera tendría más hijos. No, ya está; Luana, Alina, cumplí. Las amo, estoy feliz como mamá, pero ya tengo 48 años y la etapa de mami la tengo completa con ellas".

Karina tuvo a sus dos hijas con Gaspar Valverde, mientras que Olivera también tiene dos hijos; han conformado una familia ensamblada y a la distancia.

Foto: Instagram @karinavignola

En la dinámica de la interacción, la última pregunta que contestó Vignola fue sobre la posibilidad de tener una relación abierta, un vínculo en el que cada uno puede implicarse sexualmente con otras personas por fuera de la pareja. "Con los años aprendí a no escupir para arriba, a no juzgar. Me parece que las parejas que toman esa decisión son mucho más sinceras que las que dicen amarse, estar juntos y se engañan. Me parece sumamente sincero, maduro y que tiene que estar muy sólida la relación para que una relación abierta funcione", dijo, pero confesó: "En mi caso, yo hoy no estoy preparada para una relación abierta, para nada. Pero valoro mucho a la gente que lo hace y si son felices, perfecto".