Por Nicolás Lauber
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Hay carreras que parecen marcadas por el destino. A la de Kevin Costner, que tiene 68 años y es el protagonista de la película más vista de Netflix por estos días, hay que sumarle a eso una película que lo atravesó, una conversación trascendental y un interés por la historia de su país, Estados Unidos.
Costner protagoniza Déjalo ir, la película de 2020 que no tuvo mucha visibilidad por la pandemia, pero que desde que llegó a la plataforma de streaming está entre lo más visto. Está ambientada en los años sesenta y es su vuelta a trabajar con Diane Lane tras siete años: habían sido otra pareja de rancheros, los Kent -los padres de Superman- en El hombre de acero.
Acá interpretan a George y Margaret Blackledge, él un sheriff retirado, ella una ama de casa, que intentan salvaguardar a su nieto tras la abrupta muerte de su hijo.
El problema de fondo inicia cuando Lorna (Kayli Carter), su exnuera, vuelve a contraer matrimonio. La desconfianza de la pareja los hará descubrir que su nuevo marido, Donnie (Will Brittain), no es un buen tipo; incluso insulta y golpea al niño en plena calle. Conocer a los familiares del nuevo padrastro ayuda poco, ya que son despreciables. Lesley Manville, como siempre, está estupenda, aquí como la villana de la historia, Blance Weboy.
Déjalo ir es un drama un tanto sombrío.
Un papel para volver a la cima.
Costner tiene una carrera de más de cuatro décadas, con grandes éxitos y algún fracaso. En 2018, luego de protagonizar películas que pasaron sin pena ni gloria como Mente implacable y Apuesta maestra, comenzó su regreso triunfal de la mano de Taylor Sheridan, uno de los mejores guionistas del Hollywood actual. Lo hizo con la serie Yellowstone, disponible en Paramount+ y en la que interpreta a otro ranchero, John Dutton, papel que este año le valió el Globo de Oro a mejor actor en serie de drama.
Dutton vive en Montana, anda a caballo y usa sombrero de cowboy mientras intenta mantener a salvo sus tierras. Los enemigos de este rancho, el más grande de Estados Unidos, vienen de todos lados: son los de una reserva indígena, otros terratenientes como él, desarrolladores inmobiliarios y hasta los del Primer Parque Nacional de Estados Unidos, justo en Yellowstone.
La serie lleva cinco temporadas al aire y se ha convertido en una ficción de culto que ha ganado espectadores con el correr del tiempo.
También generó dos producciones derivadas: 1883 (de 2022 y con Sam Elliott como el antepasado de los Dutton), que cuenta el viaje al oeste de la familia a través de las grandes llanuras, y 1923 (con Harrison Ford y Hellen Mirren), que se ambienta en el rancho de los Dutton.
Una vida marcada por una película, una charla y muchos éxitos.
Más allá de su imagen y sus ojos azules, Costner no estaba decidido a irse por el camino de la actuación. Tenía siete años, dijo en una entrevista en The Actor’s Studio, cuando vio La conquista del Oeste de 1962. Lo iba a marcar para siempre.
Después no fue un alumno aplicado en sus estudios, pero sí destacó en deportes, estudió piano y escribió poemas en la época estudiantil. Se graduó en marketing y finanzas, se casó con su primera esposa (Cindy Silvia; tuvieron tres hijos) y durante la luna de miel, que fue en Puerto Vallarta, la vida le cambió radicalmente.
Es que en el avión estaba Richard Burton y Costner, que había empezado a pensar en actuar pero todavía no se decidía, se le acercó para pedirle consejo. “Tienes ojos azules, yo tengo ojos azules. Creo que vas a estar bien”, fueron las palabras de Burton.
Al aterrizar, Costner renunció a su trabajo decidido a probar suerte.
Luego de trabajar en barcos de pesca, de camionero, le llegó la oportunidad. Tuvo papeles menores en películas como Frances y Reencuentro, y con Silverado consiguió esa notoriedad que buscaba. Desde entonces protagonizó éxitos como Los intocables y Campo de sueños que lo catapultaron como estrella de cine. La consagración llegó en 1991 con Danza con lobos que le valió el Oscar a mejor director y mejor película. Desde entonces no se detuvo. El guardaespaldas, JFK y Robin Hood marcaron la década de los noventa y su carrera.
Y como todo lo que sube tiene que bajar, y la carrera de Costner cayó luego de Waterworld, y sobre todo tras El patriota. Pero no hay nada que a Hollywood le guste más que un regreso triunfal. El de Costner fue Yellowstone.
Para el futuro, el actor espera volver a dirigir. Horizon se llama su nuevo proyecto y aborda un tema que le interesa y mucho: el viaje hacia el oeste de los primeros pobladores de Estados Unidos. Está claro, 61 años después de aquel primer encuentro, que La conquista del Oeste lo marcó a fuego.