Redacción El País
La decisión de Luis Lacalle Pou de reformar el águila del Graf Spee, que es de la Segunda Guerra Mundial y tiene simbología nazi, para convertirla en una paloma de la paz, ha desatado todo tipo de polémicas y opiniones en las últimas horas.

Personalidades públicas y ciudadanos anónimos, políticos y famosos, muchos se han expresado en relación a una decisión controversial, que ya tuvo como consecuencia hasta una recolección virtual de firmas, que tiene como intención frenar esta propuesta.

Uno de los que se mostró más crítico respecto a la postura del presidente uruguayo fue Diego Delgrossi, actor y humorista, y además docente de Historia, una de las 134 personalidades de la cultura que en su momento firmó para apoyar la fórmula presidencial de Lacalle y Beatriz Argimón.

A través de sus redes sociales, en concreto en Twitter, Delgrossi recogió un titular de El País en el que se informaba la novedad, y disparó: "Esto es un desatino antihistórico, por no decir un disparate. Es una pieza HISTÓRICA única en su género, representa lo que representa y así debe ser conservada".

Enseguida agregó: "¡Miren si México convierte sus piedras de sacrificio Aztecas en mesas para Camping! La conversión en paloma de la paz al águila que ES parte de la Historia de la Segunda Guerra Mundial es una medida que demuestra falta total de sentido histórico de restos arqueológicos recientes".

Su descargo no quedó ahí. Más tarde, siempre por la misma vía, Delgrossi se hizo eco de la publicación de otro usuario, que decía: "Luis Lacalle Pou va a destruir una pieza Naval histórica de la Segunda Guerra mundial. Una pieza de arqueología más allá de la ideológia Nazi. En Europa existen miles de objetos históricos de esa época en los museos en el mundo", y pedía la opinión del docente, que también es integrante de La culpa es de Colón.

Tras un litigio que llevó varios años, se confirmó que el águila del Graf Spee es propiedad del Estado uruguayo, y sobre eso, ahora Lacalle Pou pretende convertirla en un símbolo de paz, mediante una obra del escultor nacional de reconocimiento global Pablo Atchugarry.