Redacción El País
A menos de 24 horas de su esperada presentación en el Estadio Centenario, Luis Miguel se dejó ver en la noche de Uruguay, en una inusual aparición pública que, aunque rodeada de un fuerte operativo de seguridad, estuvo marcada por el contacto con sus fanáticos.
Se esperaba que el Sol de México llegara a Montevideo este mismo sábado, el día del espectáculo, pero los planes cambiaron. Decidió viajar directo a suelo uruguayo luego del interrumpido recital del jueves en Córdoba, un cierre de la pata argentina del tour que terminó con un show más corto de lo previsto, por las lluvias.
El jueves, en Córdoba, Luismi apenas rondó la hora de concierto y en el escenario estuvo escoltado por un asistente que, con un paraguas, lo protegió de las precipitaciones. No fue suficiente ya que, según se explicó desde las redes del músico, hubo que acelerar el final de la presentación por el riesgo que la tormenta suponía para espectadores, músicos y técnicos.
Así, el cantante llegó a Uruguay con perfil bajo y se hospedó en el Sofitel de Carrasco, el hotel que suelen elegir las estrellas de la música internacional cuando viajan a la capital. Y este viernes sorprendió al dejarse ver en público, una situación que no es habitual en una vida cotidiana que, desde hace muchos años, maneja con recelo y una tendencia al hermetismo.
Este viernes, Luis Miguel fue a cenar al restaurante García, reconocida parrillada cercana al Sofitel. Vestido íntegramente de negro y acompañado de un fuerte operativo de seguridad, el artista se mostró extremadamente distendido, simpático y sonriente.
A pesar de la protección que procuraban darle sus escoltas, no se alteró al descubrir la euforia desatada entre el resto de los comensales del restaurante. Muy por el contrario, reaccionó con saludos afectuosos, estrechó la mano a varias de sus admiradoras y un niño que buscaba saludarlo hasta consiguió un beso en la mejilla.
Su salida del lugar se produjo entre gritos de admiración, declaraciones de amor y el desesperado registro de varios celulares que procuraban dar captura a tan particular momento. A todas esas muestras, se limitó a responder con gestos y con algunos "Gracias" que lanzó a medida que avanzaba hacia la camioneta que lo llevó de vuelta hacia el hotel.
En las redes sociales, las distintas perspectivas del encuentro no tardaron en circular, sobre todo entre las cuentas dedicadas a Luis Miguel.
Luis Miguel se presentará este sábado en el Estadio Centenario, en un concierto plagado de hits de todas sus épocas. Quedan entradas en Acceso Ya.