LOS DETALLES
Mavys Álvarez, que a los 16 años entabló relación con el exfutbolista argentino, dio detalles sobre los favores que le pidió al mandatario cubano. Mirá el video.
A 25 años de su noviazgo con Diego Maradona,la cubana Mavys Álvarez, que en ese momento tenía 16 años, recordó el primer contacto del exjugador argentino con el mandatario Fidel Castro.
La cubana, que ahora tiene 41 años, ofreció una entrevista con América Tevé, donde reveló que la primera vez que habló con el mandatario fue porque necesitaban que él le diera el visto bueno para que pudiera viajar a Argentina para ver el partido homenaje a Maradona, que se realizó el 10 de noviembre de 2001 para despedir al astro argentino.
“La única manera de viajar era con el permiso de los padres siendo alguien de por lo menos 18 años, o mediante Fidel”, comenzó narrando Mavys. Según contó, al momento de encontrarse con Fidel, Maradona tenía dos objetivos: por un lado, que permitiera que la menor viaje al partido, y por el otro, que “le vendiera una casa en Cuba, en La Habana o Varadero”.
Mavys contó que, finalmente, Castro le dio la autorización para viajar. “Mi mamá firmó y, supuestamente, mi papá también debía firmar (por tratarse de una menor de edad), pero Fidel dio su autorización y no hizo falta la firma de mi papá”, subrayó esta mujer que, en otra entrega de la entrevista, contó quecayó en un consumo excesivo de drogas y alcohol producto de su relación con el futbolista.
Aante una pregunta del periodista, la cubana recordó una ocasión en la que Castro le “pasó el brazo por encima” y le remarcó a Maradona “cómo había conocido a una chica tan bonita”. Según el relato de Mavys, el argentino reaccionó quitándole el brazo. “Le dijo: ‘Bueno, bajando, bajando’, y Fidel se echó a reír”.
Respecto de la casa, aclaró que “nunca conoció” la residencia que -se dice- Maradona tenía en Cuba, “ni conocía de su existencia”. “Pensé que no se la habían regalado porque Diego la quería comprar, no la quería regalada”, dijo, y aclaró que -pese a esto- Fidel insistía en regalársela.
Más adelante, sostuvo que, hasta donde ella entiende, es cierto que Diego estaba monitoreado constantemente por la seguridad del estado cubano, al punto de que su chofer era “una persona que Fidel le había puesto para su cuidado”. Sobre eso, también dijo que este agente nunca intentó alejarla del futbolista, aunque ella era menor de edad.