COLUMNA FARANDULERA

Fabiola Bouvier

Hay artistas a los que les lleva varios años convertirse en celebridades. Claramente no fue el caso de Karina “La Princesita” que se convirtió en una estrella de la música bastante rápido gracias a una carrera con hits, premios y algunas peleas mediáticas que siempre ayudan a dar más visibilidad al artista.

Y si bien se ganó su lugar en el firmamento gracias a una personalidad fuerte, respondona, una colección de premios Gardel y su pasaje por el Bailando en 2019, no fue hasta que llegó al Cantando que revolucionó el avispero gracias a sus devoluciones y las chicanas que tiene con sus colegas.

Sí, pero el otro día se animó a hablar de su vida, cosa que no suele hacer, y dijo que no la dejaron formar parte de Bandana, aquel grupo de pop argentino que se volvió un furor, también en Uruguay.

Ah, contame que no me había enterado de nada de eso, le dije a Irene; para mí “la princesita” surgió casi que de manera espontánea y cuando quise darme cuenta ya era toda una celebridad.

Bueno, ella estuvo contando que cuando tenía 15 años fue a la audición para formar parte del programa de donde salió la banda, pero la mandaron a la casa porque tenía que tener más de 16, me dijo Irene.

“No me dejaron cantar”, dijo Karina; “Me dijeron ‘andá a tu casa, Pibita’”, agregó.

Ah, pobrecita. Igual se desquitó y se armó una enorme carrera musical que nada tiene para envidiar al grupo surgido del programa Popstar.

En eso tenés razón, me dijo Irene. Igual resultó divertido que Karina, quien no suele hablar mucho de ella, haya dicho que intentó ser parte de ese grupo que no tiene nada que ver con lo que hace hoy.