Redacción El País
Rosina Beltrán vive un momento soñado. Tras participar de la temporada 2024 de Gran Hermano Argentina, fue la primera de las concursantes de este año en conseguir una propuesta internacional, y viajó a Europa para ser parte de la campaña de un conocido perfume.
Rosi, como la apodan sus afectos y fanáticos, aprovechó la oportunidad para quedarse de vacaciones en el viejo continente y disfrutar del verano del hemisferio norte. Se ha mostrado radiante y activa en diferentes entornos, tanto paradisíacos como históricos. Y por estas horas está en París.
Allí, Rosina se deslumbró al conocer la Torre Eiffel, un lugar que siempre había soñado con ver de cerca, e incluso se animó a colarse ya que había, como es costumbre, una extensa fila para subir al punto parisino más icónico. Una argentina le permitió adelantarse y la uruguaya lo compartió en redes.
Pero no fue el único dato curioso que compartió de esta estadía. Este lunes, en una cuenta que acumula más de 800 mil seguidores, Rosina contó la insólita situación que le tocó vivir en el restaurante donde almorzó.
"Estoy terminando de comer, le pido al mozo la cuenta, me la trae y me deja el numerito (de teléfono) de él. Son tremendos los franceses acá, no pierden el tiempo", contó a cámara mientras caminaba por la calle y mostraba la evidencia. La frase "Son tremendos" se convirtió en una de sus marcas registradas en GH.
Hospedada en el Barrio Latino, Rosina también ha recorrido jardines, el Museo Louvre y el Sena mediante uno de los cruceros típicos que se ofrecen en el río de París. Además se reencontró con una amiga de su infancia, a quien no veía desde hace cinco años.
Antes de entrar a Gran Hermano, Rosina trabajaba como profesora de inglés en un jardín de infantes, y era personal tráiner. Ahora, su vida cambió.