Redacción El País
En las últimas semanas, Julio Bocca cruzó el Río de la Plata y, entre otras cosas, dio una distendida entrevista en el programa Generación dorada del streaming Olga, en la que reveló algunos detalles de su vida cotidiana.
Bocca, que hace escasas apariciones públicas y mantiene un perfil bajo, lleva años radicado en Uruguay, y mantuvo aquí su base aún después de haber dejado de dirigir el Ballet Nacional del Sodre, con el que el año pasado se mostró crítico en relación a la nueva administración.
Hoy trabaja fundamentalmente para el exterior y, según contó en la charla, tiene "hasta mitad de 2026 contratado" con compromisos en diferentes partes del mundo. Su rutina implica viajes constantes, pero su vuelta siempre es a Montevideo, donde está instalado en pareja y con vistas al Río de la Plata.
En ese sentido, Bocca dijo estar "muy contento en Uruguay" y, cuando le preguntaron por el amor, aseguró que no le gustaba hablar del tema aunque finalmente deslizó: "Estoy bien, hace 16 años, feliz... y muy bien". Descartó, además, la posibilidad de ser padre.
Según relató hace algunos años a La Nación, Bocca y su pareja, un economista uruguayo, se conocieron en la playa nudista Chihuahua, durante el verano de 2008. Desde el primer día en que se vieron, no se separaron más.
"Fue mutuo. Ese mismo día él me invitó a ver el atardecer en Punta Ballena. Yo dije: ¡Ya está! ¡Fue espectacular!", contó en 2017 en aquella entrevista, justo antes de celebrar su décimo aniversario.
Bocca también tiene una casa en Punta Ballena, su refugio en temporadas estivales y cada vez que busca momentos de paz. Este verano, la tranquilidad se vio alterada por la aparición de una serpiente yarará que implicó una decisión radical en cuanto la estructura de la casa.
Los días de Julio Bocca en Montevideo
En cuanto a su vida diaria, en la charla con Olga, Bocca aseguró que no es de cuidarse mucho y que no es "tan metódico" con el consumo de alcohol (en el programa vespertino, de hecho, tomaron una copa de champagne), el permiso que se da con más flexibilidad desde que se retiró de las tablas.
También dijo que está comenzando a enfrentar el paso del tiempo, realizándose estudios y chequeos a nivel físico y enfocándose en su estado actual. En el programa, además, accedió a cortarse el pelo, que estaba más largo que nunca ya que, según confesó, el año pasado empezó a notar que se le caía y decidió no cortárselo para ver cómo se daba su crecimiento.