Agustina Surballe-Müller - La Nación/GDA
Las hijas de Jorge Lanata, Bárbara y Lola, denunciaron ante la Justicia a la esposa del periodista, Elba Marcovecchio, por presuntamente sustraer una gran cantidad de bienes valiosos de su padre mientras el argentino se encuentra internado en terapia intensiva. En la demanda se asegura que Marcovecchio habría aprovechado el delicado estado de salud de Lanata para retirar objetos de gran valor de su domicilio.

El conflicto familiar se produce en un contexto de gran preocupación por la salud de Lanata, quien ha pasado varios meses en terapia intensiva. Las hijas del periodista expresaron en su presentación judicial "su temor de que la situación actual, sumada a los presuntos actos de Marcovecchio, pueda generar un daño irreversible al patrimonio y bienestar de su padre".

Según la denuncia, Marcovecchio realizó múltiples visitas al apartamento de Lanata en la calle Esmeralda (en Buenos Aires), el mismo edificio en que ella también reside, donde habría sustraído tanto dinero en efectivo como “objetos de gran valor económico y emocional”. Las hijas de Lanata acusan a la mujer de su padre de actuar “aprovechando la vulnerabilidad” del periodista, quien, debido a su estado de salud, no podía intervenir ni estar al tanto de dichas acciones.

Entre los detallados en la demanda como sustraídos se encuentran: relojes de alta gama, obras de arte y sus respectivos certificados de autenticidad, joyas y otros documentos importantes. Las hijas del conductor describen el la denuncia que “Marcovecchio se presentó en varias ocasiones en el domicilio del periodista acompañada de personas ajenas al entorno familiar, y que durante esas visitas retiró estos bienes sin autorización”.

Uno de los hechos más graves mencionados en el escrito presentado ante la Justicia, según detallan las hijas del periodista se produjo mientras Lanata estaba intubado y sedado. En esa ocasión según la demanda, "Marcovecchio habría pedido insistentemente al asistente personal del periodista, las llaves del cajón donde Lanata guardaba dinero y otros objetos de valor".

Ante del asistente, quien explicó que el periodista era el único autorizado para acceder a ese cajón, “Marcovecchio habría argumentado falsamente que el propio Lanata le había pedido las llaves”, lo que sus hijas describen como “imposible debido a su delicado estado de salud”.

Las hijas de Lanata presentaron un extenso listado de los objetos que, según ellas, Marcovecchio habría retirado del apartamento. A continuación, el detalle textual completo conforme consta en la demanda interpuesta:

• Tres carpetas de colores (azul, verde y roja) que contienen los certificados de autenticidad de diversas obras de arte
• Entre U$S 35.000 y U$S 50.000 en efectivo, además de una cantidad no especificada de pesos argentinos
• Varias obras de arte, incluidas esculturas y pinturas
• Encendedores Dupont de colores
• Escultura de jaguar grande, que estaba en la estantería junto a la mesa de radio
• Relojes de marcas de alta gama, entre ellos: un Rolex de 50 mm; un Breitling; un Hublot; un reloj antiguo negro y un reloj ruso grande
• Pulseras con brillantes
• Dos encendedores Dupont de oro
• Dos lapiceras Mont Blanc (una azul y otra negra)
• Una pequeña rosa de plata de Juan Carlos Pallarols
• Un cenicero de cristal redondo transparente
• Un cenicero Hermès verde con diseño de caballos
• Un florero de cristal comprado en París
• Varios lentes, algunos de la marca Tom Ford
• Un cargador de iPhone con imán
• Una cadena de oro con dije de San Jorge
• Dos encendedores Dunhill pequeños
• Otro cenicero Hermès marrón con diseño de caballo
• Un reloj dorado
• Un botellón de vidrio del carrito de bar del comedor
• Una taza blanca con detalles en dorado y fucsia
• Dos encendedores Dunhill verdes
• Pañuelos Hermès y McQueen
• Sombreros de colección
• Varios gemelos guardados en el escritorio
• Seis copas redondas pequeñas y otras cuatro grandes
• Cubiertos de plata y cubiertos Laguiole color marfil
• Varios vasos rojos y azules de diferentes tamaños
• Cucharones de plata
• Una escultura de Enio Iommi, que estaba sobre el hogar del living
• Una escultura acrílica en forma de gota con agua, obra de Gyula Kosice
• Tres perfumes Tom Ford
• Otra lapicera Mont Blanc blanca
• Un florero rojo y transparente
• Otro perfume de la marca Armani
• Dos celulares (uno argentino y otro estadounidense)

Otro de los puntos que las hijas destacan en la demanda son los “gastos excesivos” que Marcovecchio habría hecho con la extensión de la tarjeta de crédito de Jorge Lanata durante su internación. De acuerdo con los registros de la tarjeta, presentados en la demanda, en julio y agosto de 2024, la abogada realizó compras por un “valor considerable”, entre ellas una compra en una joyería por más de 2.500.000 pesos argentinos (o sea, 108.000 pesos uruguayos). Mientras que los gastos del resumen de agosto, según la demanda, fue de 6.684.456 pesos argentinos (casi 290.000 uruguayos). Al comparar los gastos en los que incurrió Marcovecchio, se destaca que en el mes de mayo, antes de la internación del periodista sus gastos ascendían a 1.655.293 pesos argentinos (71.740 uruguayos).

Asimismo, Bárbara y Lola Lanata destacaron que los gastos de la esposa de su padre “no corresponden a necesidades de Lanata ni fueron destinados a su cuidado, sino que fueron realizados en su beneficio propio, principalmente en joyas, arte y vestimenta”. Por lo cuál, en la demanda resaltan su “preocupación por la posible malversación del patrimonio del periodista en un momento en que no puede gestionar sus propios bienes debido a su estado de salud”.

Guadalupe Guerrero, abogada y amiga de Elba Marcovecchio, habló con el diario argentino La Nación. Dijo que la mujer de Lanata estaba enterada de la denuncia. "Nos enteramos ayer cuando el personal del juzgado se apersonó en la clínica. Hoy nos presentamos en el expediente y vamos a contestar los agravios para manifestar la verdad de los hechos”, sostuvo.

"Elba está muy mal, muy angustiada, destruida. Pero, sobre todo, preocupada por la salud de Jorge”. Si bien negó las acusaciones, dijo que todavía no había decidido cómo responder a la denuncia. “Para ella el dolor es doble, Tendría que estar dedicada exclusivamente a cuidar a Jorge, y en este momento tiene que estar preocupada por una contienda judicial que parece innecesaria. Cuando Jorge se entere, se va a poner muy mal”, insistió.

“Es una denuncia muy grave y muy agraviante. Las cosas detalladas que pudimos ver no so ciertas. Es difícil hacer frente a tanto daño y tanta mentira”, cerró Guerrero.