Redacción El País
Maxi De la Cruz volvió a la pista del Bailando 2023 pero esta vez bajo la piel de "El Richardt", uno de sus más conocidos personajes caracterizado por la desfachatez y hablar sin ningún filtro. El actor utilizó este recurso para la previa y también para la coreografía, en la que bailó el tema Hawai reversionado como cumbia. A diferencia de su primera aparición en el concurso, la performance esta vez no convenció a todo el jurado.

Ángel De Brito calificó todo el número como "olvidable" y le puso apenas tres puntos. Para el conductor de LAM, esta actuación fue "muy inferior" a la primera y no lo salvó ni el humor del personaje. "Lo único que me gustó fue cuando bailaron con la tribuna", disparó. Le aconsejó "apostar a alguna sorpresa o algún efecto".

Paula Cháves, en cambio, aprobó el trabajo de Maxi. La modelo que se encuentra ocupando el lugar de Pampita mientras está de vacaciones opinó que toda la actuación "fue una fiesta" y destacó que "contaron una historia". "Me encantó, me pareció espectacular", elogió, y felicitó al uruguayo por tener "una onda increíble". A la hora de puntuarlo, le colocó un ocho.

Moria Casán, por su parte, observó que esta vez la coreografía de Maxi "no terminó de explotar". Si bien valoró que el comediante "tiene un gran histrionismo", muy buen oído y le auguró un buen futuro en el certamen, lamentó que en este caso "el personaje se comió a Maxi" y que "hubo algunas desprolijidades". En este caso el puntaje de "la One" es secreto.

Finalmente, Marcelo Polino destacó que Maxi "es un actor todoterreno que hace todo bien" aunque "esto no explotó como la primera vez". Le puso un cinco. De esta forma el comediante sumó unos 16 puntos en total y se colocó en la mitad de la tabla sin riesgo a quedar eliminado.