Redacción El País
La actriz, comunicadora, humorista y madre, Manuela da Silveira estuvo invitada al programa 12PM que conducen Magdalena Correa junto a Daro Kneubuhler (ya que Pablo Londinsky se encuentra de licencia, tras haberse casado) en Azul FM.
Allí, la hija de Toto da Silveira y madre del bebé Matías habló sobre su presente, el puerperio y los miedos que afronta cualquier madre primeriza.
"¿Cómo fue, en esos primeros meses de Mati, perder a tu papá?", le consultó Correa en relación a la cercanía entre el nacimiento de su bebé y el fallecimiento de Jorge Da Silveira, quien murió el pasado 4 de julio.
"Mati llegó a nuestras vidas cuando papá ya estaba enfermo y fue de los primeros en enterarse", comenzó la entrevistada. "Un poco lo intuía y lo supo en un control médico. Le conté y me dijo: 'lo sabía'. Nosotros estuvimos mucho tiempo buscando quedar embarazados, y cuando estaba plenamente ocupada en acompañar a mi padre, porque había tenido una recaída, soltamos la preocupación, y de manera natural y sorpresiva llegó Matías".

"Siempre estuvo esto de acompañar ese proceso de la enfermedad de mi viejo con alegría. Él estaba contento porque esperaba mucho ese momento. Si bien fue reduro, porque son cosas que nos pasan a todos en la vida, el despedir a los padres, hoy lo veo y fue perfecto", agregó Da Silveira. "El año arrancó, estaba embarazada y mi padre estaba mal. Había una fecha de parto muy similar a la que podía ser su fecha de partida. Era como arribos y partidas del aeropuerto espiritual. Por momentos me ponía ansiosa, quería saber qué iba a pasar, ¿va a estar cuando dé a luz?", siguió su relato.
La actriz y comunicadora dijo que su padre tenía como meta el ver a su nieto. "Un médico me dijo: 'era su siguiente Mundial'. La fecha la tenía como un mojón al que tenía que llegar. Y cuando llegó el día y lo pudo conocer, fue increíble. En el último momento papá estaba muy callado, y creo que cuando una persona está por ir abre una sabiduría imponente, y papá estaba con muy pocas palabras, veía a Matías y hablaba poquito, decía: 'es un sueño'. Mi padre lo esperó para honrar a esta nueva generación. Compartieron unos días de verse muy genuino, simple", cerró.