La modelo Gisele Bundchen marcó presencia en la famosa Marquês de Sapucaí, el sambódromo donde desfilan las mayores y más tradicionales escuelas de samba de Brasil. Sin embargo, la visita de Bundchen no fue solamente para prestigiar el Carnaval de Río: su presencia le generó a la modelo 11 mil dólares por minuto.
Contratada por Brahma por dos millones de dólares para una acción de marketing en el Camarote (como llaman a la zona VIP de algunas marcas) N1, Gisele permaneció en el sambódromo cerca de tres horas, según lo estipulado en su contrato. Llegó justo antes de las 22.20 y se fue alrededor de la 01.30.
El contrato determinaba que la modelo subiría por la rampa de acceso, posaría para las fotos y luego se dirigiría a la zona VIP, donde permaneció el tiempo acordado y solo bebió agua, a pesar de que le pagaba una marca de cerveza. Bundchen, que vive en Estados Unidos, no habló con la prensa.
La modelo llegó acompañada de su hermana Patricia, amigos de la infancia y seis guardias de seguridad en un auto color negro escoltado por otros dos vehículos. Antes de ir a la Sapucaí, hizo una reunión con amigos.
Bundchen no aparecía en el Carnaval de Río desde 2011, cuando desfiló por la Escuela Unidos de Vila Isabel.