Redacción El País
"Nos ponemos la gabardina. Estamos prontos para hacer de detectives". Con esa frase en La pecera (Azul FM), Ignacio Álvarez comenzó el desarrollo de un informe que hizo a "micrófono oculto". En concreto, llamó a los organizadores de una cena dirigida a empresarios y con fines recaudatorios para la precandidatura de Carolina Cosse. A un costo de 1.000 dólares por persona, los interesados pueden participar del evento.

Álvarez se contactó haciéndose pasar por empresario y sacó al aire la llamada con la organizadora del evento. Al ser consultado por su nombre, dijo "Carlos Aguerre", lo que estrictamente es cierto porque mencionó su segundo nombre y segundo apellido. También hizo mención al nombre de una empresa.

Pidió detalles de la cena y su interlocutora le habló del ticket de 1.000 dólares personal o a una mesa corporativa por 10.000 dólares. "Es un ámbito para estrechar lazos y conocer de primera mano lo que es el compromiso de la ingeniera hacia el sector empresarial", le informó la organizadora.

Pero el punto más polémico se refiere a la base de datos de los empresarios convocados al evento en cuestión. De acuerdo a lo expuesto por Álvarez, los organizadores de la cena se han comunicado con empresarios proveedores de la Intendencia de Montevideo, lo que implicaría un manejo ilegal de la información, además de una especie de presión indebida.

"Yo soy proveedor de la Intendencia. Quizás puede ser por ahí el contacto", le dijo Álvarez a su interlocutora. Ella le había comentado que se estaba invitando a empresarios "afines a nosotros". "A nosotros nos proporcionaron una base de datos con un montón de personas destacadas o empresas que más o menos tienen cierta afinidad hacia nosotros", respondió.

Luego de la llamada, Álvarez contó que se enteró de la situación por el llamado de un empresario, que es proveedor de la Intendencia, a quien le hicieron extensiva la invitación a la cena. También supo de otros casos.

Este jueves y consultada Cosse por este procedimiento, dijo desconocerlo.