Redacción El País
Los jueves con PH (Canal 4) son de confesiones y el que pasó dejó varias revelaciones de los invitados. Noelia Etcheverry fue una de las que más material dio al revelar un talento poco conocido (es profesora de piano y canta muy bien) y al hablar sobre la época donde no llegaba a fin de mes. La actriz y comunicadora, además, pasó al punto de encuentro para contar que encontró el amor en el lugar menos pensado, y fue precisamente en los pasillos de Saeta.

Por esos días, la actual conductora de La Voz Uruguay (Canal 10) trabajaba como movilera de La mañana en casa y compartía mucho tiempo con Fabricio Fernández, camarógrafo del canal ubicado en Lorenzo Carnelli, y también de La Guitarrita, la productora de Iñaki Abadie, Rafa Cotelo y Jorge Piñeyrúa.

"Salíamos todas las mañanas y hoy despertamos todas las mañanas juntos", arrancó diciendo Etcheverry, que venía de una pésima experiencia anterior y había jurado que nunca más mezclaría el amor con el trabajo, pero cupido pudo más.

Al principio, relató, no se lo contaron a nadie y salían a escondidas, porque ella temía que la juzgaran: "Yo volvía a Canal 10, después de muchos años, y pensaba, 'van a decir esta, saliendo con el camarógrafo, acaba de entrar'".

Y añadió: "Estuvimos un tiempito saliendo en secreto, no queríamos decir nada, y a los seis meses lo hicimos público".

Luego confesó el peculiar método que encontró su actual marido para cotejarla: la conquistó a través de la comida. Etcheverry tenía tres trabajos, salía de su casa a las siete de la mañana y volvía a la medianoche así que no tenía tiempo para cocinar, y el Fernández le llevaba viandas.

"Él es muy tímido, muy perfil bajo, y en un momento me empezó a dejar tuppers en la recepción del canal, entonces yo iba a mi segundo trabajo con el tupper. Una vez me hizo malfatti, que yo nunca había comido, y después me confesó que le habían quedado mal y los hizo dos veces", relató entre risas.

Foto: @noe_etcheverry

En otro tramo del programa, la comunicadora confesó que tiene un proyecto entre manos con su pareja y que lo lanzarán a mediados de diciembre. Se trata de un emprendimiento vinculado a los niños, aunque no quiso dar más detalles.

La idea surgió cuando ambos empezaron a pensar un poco más en su futuro y en cómo se proyectaban de aquí a 10 años. "Sentí que tenía ganas de hacer algo que sea propio", comentó.

El proyecto, adelantó, tiene mucho que ver con algo orgánico que pasa en su familia, y Olivia, la hija de ambos, es bastante protagonista: "Estamos desarrollando una marca, una línea de algo que va a salir al mercado en diciembre".