Redacción El País
Este jueves comenzó, en el Auditorio Nacional del Sodre, la serie de 10 conciertos con los que Jaime Roos cierra una temporada artística y augura despedirse de los escenarios, aunque planteando un "hasta la vuelta".
La noche, que como todas las que vendrán tuvo entradas agotadas, se caracterizó por el entusiasmo del público, pero también por una presencia que llamó la atención de los concurrentes y del propio Jaime: la del presidente Luis Lacalle Pou, que vio todo el espectáculo desde el centro del Adela Reta.
El mandatario estuvo en la misma fila que la vicepresidenta Beatriz Argimón y que la presidenta del Sodre, Adela Dubra. Posó para todas las fotos que le pidieron los curiosos que se acercaron hasta donde él estaba, acompañó con sus manos el ritmo de varias de las canciones y, en un momento, recibió las palabras que, desde el escenario, le dedicó el artista.
Es que en una instancia del show, Jaime tomó la palabra y dijo: "Cuando uno sale al escenario, nunca sabe lo que va a pasar. Las tablas son un territorio incierto: Yo lo llamo: la aventura. ¿A qué voy?". Tras su autopregunta, respondió con una curiosidad que dio cuenta de la presencia de Lacalle en sala: "Nunca en mi vida toqué para un presidente de la República".
Jaime sonrió por la novedad y le agradeció que hubiera ido al show, mientras un aplauso generalizado de la audiencia era interrumpido por algunos silbidos. Sin reaccionar a esos gestos del público, Roos siguió con su discurso y dijo estar doblemente agradecido porque en el lugar estaba Argimón, de quien supo ser vecino.
No fueron, Lacalle y Argimón, los únicos políticos presentes en la sala. El precandidato colorado Andrés Ojeda estuvo en el show y se tomó algunas selfies con el escenario de fondo. También estuvo la precandidata nacionalista Laura Raffo, así como la subsecretaria de Educación y Cultura, Ana Ribeiro; el senador Luis Alberto Heber y el exsenador del Partido Colorado Pedro Bordaberry.