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El enfrentamiento entre Orlando Petinatti y Daniel Figares se ha extendido por más de 30 años. A pesar del tiempo, pocos detalles se conocieron sobre los motivos de esta distancia.

Hay que remontarse al año 1991. Figares era el director y conductor del programa El subterráneo, el ciclo que innovó con la inclusión de un personaje que era un pirata radial que se "colaba" en el aire de la emisora para un espacio de humor desfachatado. Su nombre: Orlando Petinatti. 

Hasta ese momento, Petinatti era nada más que un muchacho vecino de la radio con ganas de probarse en el medio. Figares le dio esa primera chance, pero poco tiempo después la relación se rompió y sigue rota hasta el momento. 

Esta semana y en entrevista con Abran cancha (Del Sol FM), Petinatti dijo que el final de El subtérraneo, decidido abruptamente por Figares, fue un golpe para él.  

"Daniel me ha ayudado muchísimo en mis primeros años y yo volé después. Que haya tenido las alas que tengo es porque yo trabajo para eso",  contó en entrevista con Leo Sanguinetti y Horacio Abadie. 

"Daniel decide terminar El subterráneo el viernes 1 de febrero de 1991 y lo anunció el lunes anterior. Nos avisa a nosotros que se iba a terminar el programa en la cresta de la ola, con el éxito más grande de radio hasta ese momento. Él me dio la oportunidad de hacer radio y yo entré sin saber que lo que estaba haciendo iba a ser arrollador. Porque nunca antes se había hecho humor en FM". 

"Nunca antes había aparecido un personaje para enloquecer la radio. Y lo hicimos tan bien los dos que nos salió genial. Los tres lo hicimos bien porque Ricardo Sapelli era el operador y manejaba los efectos de sonido con un long play", recordó Petinatti.

 "Todo salió genial. El tema es que yo superé las expectativas y cuando superas las expectativas y no sabés compartir los aplausos sucede que querés terminar algo", añadió sobre la decisión de Figares.

Luego del final del programa no hubo mayor contacto entre Petinatti y Figares, con una única excepción en el año 2000 en una gala de los Premios Tabaré. El Licenciado recordó aquel encuentro.  

"Lo saludé y él lo tomó a mal, como que lo saludaba con sorna", contó. "¿Lo saludaste con sorna?", preguntó Sanguinetti. "Un poco", bromeó Petinatti. Luego continuó: "Después de tantos años cada uno tiene su libro y cada uno escribe su vida como quiere. Yo la escribo de esta manera".