Redacción El País
El sábado, en La noche de Mirtha, se dio un intercambio muy especial entre la anfitriona Mirtha Legrand y un invitado, Silvio Soldán, otra de las grandes figuras del entretenimiento argentino, cuando ambos recordaron los inicios de los famosos almuerzos de Mirtha, revelando detalles inéditos que sorprendieron a los televidentes.
Soldán fue uno de los invitados de la última emisión de la cena, que también contó con la presencia de Benjamín Vicuña, Alejandra Maglietti y el gobernador de Chubut, Ignacio Torres. Al dirigirse a Soldán, Mirtha expresó: “¡Cuántos años, Soldán! Hemos convivido en Canal 9 más de 15 años”, a lo que él, con humor, agregó: “Además, ocupaste un espacio que tenía yo" en el canal.
Fue entonces que Soldán recordó cómo Alejandro Romay decidió levantar su programa Estudiantes, en una charla en la que le avisó que el horario sería ocupado por Mirtha Legrand. "Ah, una novela", pensó Soldán, en tanto la Chiqui era conocida como actriz. Para su sorpresa, Romay le respondió: "No, va a venir a almorzar con los 12 apóstoles".
Entre risas, Mirtha recordó que Romay insistía en tener 12 invitados, pero ella rápidamente lo descartó. "¡Romay quería que almorzara con 12 personas! Los 12 apóstoles, tal cual. Y yo le dije 'no, no'. Una barbaridad, no podés manejar una mesa con doce personas. Esas cosas de Alejandro", explicó ella.
Luego, la conductora recordó que Romay, histórico director de Canal 9, la convocó tras un concurso en el que ella participó para Sábados de la bondad. Después de verla en acción, le ofreció un nuevo formato: Almorzando con las estrellas. Aunque al principio Mirtha no estaba convencida de la idea de comer y hablar al mismo tiempo, Romay la persuadió. Así nació uno de los programas más icónicos de la televisión argentina y que se ha extendido, con cambios y adaptaciones como esta de las cenas, por más de medio siglo.
Legrand también compartió un detalle personal de su primer programa, recordando cómo su esposo Daniel Tinayre intervino para que le sirvieran la pechuga de pollo, en lugar de la pata, porque sabía que era su preferida. “Fue un toque doméstico”, comentó Mirtha con nostalgia.
La secuencia tuvo un hilarante cierre cuando alguien de la producción intentó que siguiera con el curso del programa. "Espere, no me apure, que estoy contando algo histórico. Esto es histórico. Nunca lo conté tan detalladamente", reconoció la Chiqui.