La Nación/GDA
El 10 de enero de 2025, Rod Stewart cumplirá 80 años y lo celebrará con una gran fiesta sorpresa que están organizando sus hijos, sus nietos y su esposa, Penny Lancaster. “Todos están involucrados. Ellos lo saben, pero yo no”, le confesó el músico a The Sun mientras reconoció que su fanatismo por las fiestas sigue intacto luego de tanto tiempo.
Si bien asegura que se encuentra muy bien de salud, el cantante confesó que es consciente de que sus días “están contados” y reveló qué hábito sigue llevando a cabo, a pesar de su edad, para disfrutar el tiempo que le queda.
“Soy consciente de que mis días están contados, pero no tengo miedo. Todos tenemos que morir en algún momento, así que estamos todos en la misma situación", dijo en una entrevista que le brindó al medio británico mientras se prepara para salir de gira por el mundo. Lejos de bajar su ritmo de vida, el intérprete de "Maggie May" confesó: “Voy a disfrutar estos últimos años tanto como pueda... Digo unos pocos, probablemente otros 15. Puedo hacerlo fácilmente, amigo, fácilmente”.
Su forma de disfrutar del tiempo que le queda tiene que ver con un hábito que, a pesar de su edad, aún sigue manteniendo: beber después de cada show. "No es como era en los años 70 y 80, no puedo quedarme despierto toda la noche, emborracharme y volverme loco y aún así tener voz para cantar. Hoy en día tengo que proteger mi voz antes y después de cada espectáculo. Cuanto más mayor te haces, más tienes que hacerlo. El agua tiene mucho que ver con eso. Pero, ¿no creerás que sólo tengo agua en mi camarín?”, se sinceró ante el periodista de The Sun con una risa pícara.
Según reveló, Stewart (quien tiene su propia marca de whisky llamada Wolfie’s) es fanático de los martinis. “Antes del show tomo un Bacardi rápido, tratando de convencerme de que es bueno para mi voz. Después de un espectáculo, todos nos metemos de lleno en los martinis. La mayoría de las bandas se van a casa y se van a dormir, pero nosotros no. Hacemos una gran fiesta… Estás hablando con Rod Stewart, amigo”, bromeó el cantante de “Do Ya Think I’m Sexy” mientras dio detalles de lo que pasa post show. “Nos volvemos locos después de cada espectáculo. Somos 13, seis mujeres músicas realmente geniales, y les hago beber. Nos encanta”, se sinceró.
A pesar de sus “permitidos”, el músico británico asegura ser muy consciente de los cuidados que necesita después de haber padecido cáncer de próstata y de tiroides. “Ahora soy más consciente de mi salud. Deberías serlo cuando empiezas a tener cierta edad. Es muy importante”, reconoció quien se define algo “hipocondríaco” aunque no toma pastillas. “No tomo nada de nada. Hay que recordar que he estado haciendo esto toda mi vida, no sufro después de un espectáculo. A veces tomo un antiinflamatorio si me duele la rodilla, pero muy raramente. No necesito pastillas”, reveló quien entrena tres o cuatro veces por semana con su entrenador de hace 31 años.
“Actualmente estoy construyendo una pista de atletismo en mi casa en Essex y voy a intentar batir el récord mundial para una persona de 79 años, que creo que es de unos 17 segundos. Estoy muy cabreado, ¿no? Me gusta mucho mantenerme en forma. A veces no quieres hacerlo, pero tienes que hacerlo”, advirtió el miembro del Salón de la Fama del Rock and Roll que en febrero pasado decidió bajarle algunos decibeles a su estilo musical y lanzó un álbum de swing titulado Swing Fever junto a Jools Holland. “Todavía no he decidido qué es lo próximo”, dijo más allá de su gira programada a nivel mundial.