Redacción El País.
La edición de este domingo de Santo y seña (Canal 4) alcanzó niveles históricos de audiencia (picos de hasta 26 puntos) con una entrevista al narcotraficante uruguayo Sebastián Marset. La nota, que realizó Patricia Martín en algún punto selvático en América del Sur, había sido anunciada en la semana por Canal 4, por el conductor Ignacio Álvarez y el resto de los periodistas del programa.

Pero ya en la previa se activó una polémica relativa al rol del periodismo: en redes sociales hubo quienes cuestionaron al programa por darle voz en horario central de TV a un narcotraficante.

Gustavo Salle, abogado y excandidato presidencial, cuestionó duramente la realización de la nota e incluso llamó, previamente, a que sea impedida de su salida al aire. "Darle difusión periodística a declaraciones de un prófugo en el transcurso de una investigación criminal, es una fuerte interferencia con la propia investigación. A mi juicio Fiscalía debería tomar medidas cautelares y prohibir la entrevista de Santo y Seña Canal 4", escribió.

Otros usuarios se expresaron en términos de condena y hubo un llamado al boicot al programa. "¿Romantizar al narco en prime time? ¿Quién sale ganando de algo como ésto?", se preguntó el músico Jorge Nasser. "Un homenaje", comentó la periodista Sofía Romano. "Al final es un loco bueno, que le gusta el fútbol, ama a su familia, no se droga y que se dedica a la exportación de productos", comentó por su parte el conductor de TV Ciudad, Diego González.

También hubo una polémica que involucró a Edinson Lanza, quien cuestionó que sea Marset el que explique cómo se procesó el trámite de su pasaporte. El mensaje generó respuestas de los periodistas Daniel Mazzone y de Gerardo Sotelo.

Ignacio Álvarez y equipo analizaron en el programa estas críticas. "Desde la política no me extraña criticar a la periodista por haberle hecho una entrevista a un narcotraficante. También hemos visto críticas del periodismo y eso sí es grave. La única forma de hacer una entrevista así es a escondidas. ¿De qué otra forma se puede hacer? ¿Qué pensaban? ¿Que lo íbamos a traer el estudio?", dijo Leonardo Pereyra.

"Los buchones trabajan de buchones y los periodistas trabajamos periodistas", añadió el periodista.

Ignacio Álvarez condenó el comentario de Salle, a quien recomendó una "pericia psiquiátrica". Catalogó su pedido de censura a la entrevista como fascista.

"Pretendemos que todos se sepa y hay una cosa sagrada que es la reserva de la fuente... Es una de las bases del periodismo preservar el origen de la información: esa confianza, ese pacto que hay para el objetivo superior que es informar a la gente", comentó Ignacio Álvarez.

El conductor añadió que hubo varios políticos uruguayos que se comunicaron con él u otros integrantes de la producción del programa para conocer si "quedaban bien parados" con los dichos de Marset. "Obviamente no les contesté. Que cada uno saque sus conclusiones", aseguró el periodista.

A nivel internacional también hubo críticas a la actitud de Santo y seña. El ministro del Interior boliviano, Eduardo del Castillo, aseguró a los medios en su país: “¿Quién ha financiado esa entrevista? ¿Quiénes son los interesados? ¿A quiénes va a lavar la cara esa entrevista?”, se preguntó.