CINCO CURIOSIDADES
El actor austríaco fue uno de los hombres más fuertes del mundo, gobernador de California y se divorció de su esposa por 25 años cuando se descubrió que había tenido un hijo con una empleada
Hoy, 30 de julio, Arnold Schwarzenegger cumple 75 años. Nacido en Austria, se convirtió en una de las grandes estrellas de Hollywood, fue gobernador de California e integró la familia Kennedy, de la que salió en medio de un escándalo. Una vida vivida de la que acá le contamos cinco cosas que quizás no sabía.
Sus películas recaudaron 5.000 millones de dólares
Para ser más precisos, las películas que lo tuvieron como protagonista recaudaron en boleterías, mundialmente, 5.420 millones de dólares, una cifra importante. La más taquillera, es obvio, fue Terminator 2: El juicio final, que se hizo de 515 millones de dólares tras su estreno en 1991. La segunda y tercera de su ranking son Terminator 3: La rebelión de las máquinas (de 2003) y Terminator: Génesis (2015). Por fuera de la saga, su estreno más exitoso fue Mentiras verdaderas, que también era de James Cameron, el creador de Terminator. Y su película menos rentable fue Maggie de 2015, que apenas superó el millón de dólares; sin embargo, es considerado por los críticos como uno de sus proyectos recientes más interesantes.
Antes Terminator fue un guerrero prehistórico
Antes de Conan, el bárbaro, su primer protagónico, el austríaco tuvo una carrera ascendente en Hollywod. Su primera aparición en cine fue en Hercules in New York, donde le tocaba hacer, previsiblemente, del héroe. Mucho menos visible fue su aparición no acreditada en El largo adiós, la adaptación de Robert Altman de la novela de Raymond Chandler; hacía de un matón sordomudo, lo que disimulaba la precariedad de su inglés. Después de un par de papeles menores (en la serie Las calles de San Francisco, por ejemplo) y una fallida audición para hacer de Hulk (el papel fue para otro fisiculturista, Lou Ferrigno), encontró un papel hecho a su medida: Conan, el personaje creado por Robert E. Howard en 1931. Transcurre en una ficcional Era Hiboria, en una civilización anterior a la que estamos viviendo actualmente. Conan es un musculoso y semidesnudo héroe guerrero que quiere vengar la muerte de su padre a manos de una secta. Dos años y una secuela (Conan, el destructor) después, llegaría Terminator.
Además de la de Conan (dos películas, y una tercera por ahora solo anunciada) y la de Terminator —estuvo en cinco de la seis de la franquicia—, Schwarzenegger trabajó en otras sagas. Fue el Señor Frío en Batman y Robin (probablemente la peor de la marca) y Trench en las tres de Los indestructibles, la saga que dio nueva vida a un montón de estrellas de acción de la década de 1980. Fue Dutch en la primera (y la mejor) Depredador, y ahora, además, está anunciada la secuela de Gemelos, aquella en la que Danny De Vito hacía de su improbable mellizo. Se va a llamar Triplets (o sea, “Trillizos”) con la llegada de otro hermano improbable interpretado por Eddie Murphy. El proyecto estaba en la vuelta desde 2002, pero fue postergado cuando el austríaco decidió dedicarse a la política y terminó como gobernador de California. Hay quienes dicen que una carrera política fue, siempre, uno de sus objetivos.
Integró el Clan Kennedy
El 26 de abril de 1986, como una consagración del sueño americano, el austríaco Schwarzenegger se integró a una de las familias más tradicionales de Estados Unidos: los Kennedy. Ese día se casó con María Shriver, hija de Eunice Kennedy y, por lo tanto, sobrina del asesinado presidente John Fitzgerald Kennedy, de Robert Kennedy (también asesinado) y el senador Ted Kennedy. Su salida del clan fue un poco intespestiva cuando en 2011 confesó haber tenido una relación -de la que nació un hijo que por entonces tenía 14 años, y hoy se dedica al físicoculturismo- con una de las empleadas de su mansión, Mildred Patricia “Patty” Baena. Shriver y Schwarzenegger tuvieron cuatro hijos.
Un entrenamiento clásico y polémico
Dicen que en su entrenamiento para el concurso Mister Olympia en 1970 -su primer gran torneo- nadie le podía seguir el tranco, al punto que tenía tres turnos de partenaires durante las rutinas diarias. Eso incluía dos sesiones al día, seis días a la semana, además de los trabajos localizados haciendo de 20 a 30 series para cada zona de su cuerpo. Entrenaba en el Gold’s Gym, legendario antro del físicoculturismo en Venice Beach de Los Ángeles. Su método fue seguido por todos los grandes campeones de la década de 1970. El sistema utilizaba esteroides anabólicos que por entonces eran legales, y cuyo uso Schwarzenegger defendió para fines alimenticios, y no para aumentar su presencia muscular.