Sebastián Beltrame relató una insólita anécdota de cuando se lo llevaron preso en Rusia: "Nadie quería..."

El conductor de "En foco" recordó una insólita anécdota ocurrida en 2020 cuando se convirtió en uno de los primeros extranjeros en llegar a Rusia cuando la pandemia estaba en su peor momento.

Compartir esta noticia
sebastian beltrame en ph.jpg
Sebastián Beltrame en "Podemos Hablar: Uruguay", de Canal 4.
Foto: Captura de X @Canal4_UY.

Redacción El País
El paso de Sebastián Beltrame por Podemos Hablar: Uruguay no dejó a nadie indiferente. El conductor de Maestros del hogar, el reality show de bricolaje que Canal 4 estrenará en 2025, fue invitado al programa a cargo de Gonzalo Cammarota y contó una insólita anécdota ocurrida en Rusia.

Además de Beltrame, la lista de invitados estuvo conformada por Eunice Castro, Diana Piñeyro y Ricardo "Profe" Piñeyrúa, y cuando Cammarota pidió que dieran un paso al frente aquellos que "alguna vez estuvieron privados de libertad", y el también conductor de En foco no lo dudó. “Me metió preso la KGB en Rusia”, dijo enseguida y dejó atónitos a sus compañeros.

“Fue durante la pandemia", agregó enseguida. Por lo tanto, más que la KGB —que fue disuelta en 1991 tras la caída de la Unión Soviética—, Beltrame hacía referencia al Servicio Federal de Seguridad (SFG), el principal servicio de seguridad nacional de Rusia.

Según relató, todo ocurrió en 2020 durante un viaje al país gobernado por Vladimir Putin para documentar el proceso de fabricación de la vacuna Sputnik, la primera en ser registrada contra el coronavirus. "En ese momento, Rusia estaba cerrada y solo entraban los rusos, igual que en el resto del mundo", explicó. "No se movía el mundo, pero si mirabas América veías un único punto, que era Uruguay, que era el único país de América del que se podía salir", agregó.

Beltrame también comentó que Uruguay era el "único país" desde el que se podía viajar a Madrid. "Entonces, aprovechando ese vuelo, me llama el dueño de la agencia con la que trabajamos en el programa, y me dice: '¿Vos te animás a viajar conmigo para ver qué es lo que realmente está pasando en el mundo?'. Porque las noticias decían que la gente se moría en las calles".

Antes de partir, se puso en contacto con un ruso que conoció tiempo antes en la Antártida, para preguntarle si no tendría problemas para visitar su país. Tras una serie de averiguaciones, su contacto le dio no solo le aseguró que iba a estar todo bien, sino que además le consiguió una autorización firmada de parte del viceprimer ministro ruso.

"El tema era cómo llegar porque no había vuelos directos; fuimos desde Madrid por Estambul, y no nos querían dejar subir al avión porque no éramos rusos", relató. "Al final nos dejaron, y cuando llegamos a Moscú, de madrugada, bajan todos los rusos y a nosotros nos dejan sentados en un banco y el aeropuerto empieza a cerrar".

"Llega un señor grandote, uniformado, y nos lleva a una celda. Una habitación con dos camas desvencijadas, las paredes escritas con fechas, en español, chino. Claro, nadie quería llamar a las dos de la mañana al viceprimer ministro a ver si había autorizado", relató ante la mirada atenta de sus compañeros.

"A la mañana llaman, les dicen que sí, y pasamos de que estuvieran por deportarnos a llevarnos en un auto de lujo, con chofer, hotel, entramos a la fábrica de la vacuna, que fuimos los primeros extranjeros en entrar y hasta vino a entrevistarnos la televisión local a ver cómo habíamos hecho. Fue una locura", concluyó.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Sebastián Beltrame

Te puede interesar