Redacción El País
La salud de Silvina Escudero sigue siendo uno de los temas que más preocupa a los medios de espectáculos del Río de la Plata. Operada en diciembre en la zona del abdomen, la bailarina ha hablado de este episodio como uno de los más duros que le ha tocado atravesar, pero sin dar detalles.

Este lunes fue entrevistada en Intrusos, de regreso a Argentina tras unas vacaciones en Uruguay. Entonces profundizó sobre su situación, y sin revelar qué le pasó, explicó por qué decide guardar silencio.

"Me pasó algo que fue muy feo, la pasé feo, y la verdad es que lo compartí con mi círculo muy íntimo. Fue muy personal, muy privado. Viste que uno necesita como energías, cuidado y guardarse cuando está mal", dijo.

En ese sentido, explicó que viajó a Uruguay, donde vive su hermana Vanina junto a la familia que formó con Álvaro Navia, para tratar de despejarse en pleno proceso de rehabilitación. "Esto de irme a Punta del Este fue para cambiar de aire. Fede, mi marido, me dijo: 'Nos vamos igual, así que vamos', y fue como la manera de ir trasmutando el dolor en buena energía y salir para adelante. Va por ahí".

Escudero insistió en su postura de guardar para sí la información más precisa de este problema de salud. "No podía exteriorizarlo y todavía no estoy en condiciones de poder hacerlo. Ojalá en algún momento me pueda sentar y contárselo desde otro lugar, ya habiendo trascendido. Porque he llorado mil veces en televisión (...) Pero si lo cuento me gustaría hacerlo con un aprendizaje, porque si hoy hablo de eso voy a llorar a mares".

Finalmente, la morocha redondeó: "Yo estoy superagradecida a mi vida, pero la vida a veces es dura. A todos a veces nos han pasado momentos duros, de tragedia, y yo creo que lo más valioso que tenemos es ver cómo nos lo tomamos".

Durante su veraneo puntaesteño, a Escudero se la pudo ver con un pequeño vendaje sobre el ombligo.