Redacción El País
Los espacios para intercambiar con sus 61 mil seguidores son un clásico en las redes sociales de Sofía Rodríguez. La maternidad, como era de esperarse, la tiene un poco al margen, ya que su primogénito Borja le consume gran parte del día. El martes, sin embargo, abrió la puerta para que su comunidad le hiciera preguntas.

"Borja duerme, pues (es) momento de mamá de comunicarse con ustedes", arrancó diciendo la investigadora de ¿Quién es la máscara? (Teledoce) el miércoles a la tarde. Y siguió respondiendo las inquietudes que más se repetían.

Contó que Borja nació el 23 de agosto, pesó 3.300 kilos y midió 48 centímetros, y lo tuvo por cesárea: "Intentamos que fuera parto natural, pero no dilaté lo suficiente, por lo tanto, luego de unas cuantas horas, decidimos que era momento de ir a una cesárea". Resaltó que el equipo médico fue "alucinante" y les dio la tranquilidad y contención que necesitaban.

Están "copados" porque el bebé duerme de tres horas y media a cuatro por noche, así que definió a su bebé como "un santo". Dijo que es un calco de su papá, el empresario gastronómico Tomás Bartesaghi, y que sus hermanos perrunos, lejos de estar celosos, pasan el día al lado de la cuna.

Varias de sus seguidoras quisieron saber cómo la llevaba la lactancia, así que procedió a contar su experiencia, primero en un video y luego por escrito.

Las 48 horas siguientes a llegar a su hogar, dijo, fueron críticas: "Se me hincharon las piernas, las lolas, sentía que tenía dos adoquines en el pecho. Empecé con mucho calor, me sentía horrible, no podía darle de mamar, estaba a puro complemento", describió.

Según contó, le estaba bajando leche pero no lo sabía, empezó a drenar, se lastimó, tuvo que esperar casi dos días, y de a poco retomó.

"La bajada de la leche estuvo durísima. Pasé 36 horas muy complicadas, con las lolas con mucho dolor, no entendía qué me estaba pasando y era que me estaba bajando la leche", reveló.

Aprovechó para agradecerle a una amiga que llegó para salvarla en una noche muy compleja y la ayudó un montón, al igual que una doula y otra experta en lactancia, que la acompañaron en este periplo: "No hubiera podido sin ellas".

Como consejo a otras mamás que atraviesan una situación similar, dijo: "Lo más importante fue no desesperar, tomar todo con calma y recibir el apoyo necesario. La mema fue mi gran aliada y lo sigue siendo. Creo que el mix de las dos cosas es lo ideal".