EN QUÉ ANDA

Su vida es digna de un guion cinematográfico. Lorenzo Lamas se hizo conocido popularmente en la década de 1990 por su protagónico en la serie Renegado. Sin embargo, tras cinco temporadas al aire, cuando esta terminó, no volvió a disfrutar del mismo reconocimiento dentro de la industria. Sus proyectos se volvieron tan esporádicos que en 2010 se dio el gusto de viajar a la Argentina y participar de Bailando por un sueño, reality que abandonó tras una mediática pelea con Graciela Alfano. En crisis, el artista decidió reinventarse y buscar una nueva salida laboral: es piloto de helicópteros.

Nacido en 1958 en Santa Mónica, Lorenzo Lamas es hijo del argentino Fernando Lamas y la noruega Arlene Dahl. Hizo el liceo en una escuela militar, y si bien su idea era estudiar Veterinaria, luego de visitar a su padre en los sets de The Cheap Detective, decidió cambiar su rumbo.

En 1978, consiguió su primer papel en la película Grease, donde encarnaba a un jugador de fútbol americano con el que Sandy (Olivia Newton-John) le quería dar celos a Danny Zucco (John Travolta). Sin embargo, fueron necesarios tres años y proyectos de poca monta para que alcanzara la fama con la serie Falcon Crest.

Su metro ochenta, su torso marcado y su melena lo convirtieron en uno de los galanes de la época, llevándolo a protagonizar algunas campañas publicitarias en el exterior. Considerado referente del cine de acción, actuó en películas que pasaron inadvertidas hasta que en 1992 encarnó a Reno Raines en Renegado. A lo largo de los 110 capítulos que duró la serie, fue un fugitivo de la ley convertido en cazador de recompensas bajo el seudónimo de Vince Black. El papel lo convirtió en una de las caras más populares de la televisión y le dio contratos millonarios en la industria.

Pero en lo personal, el actor no logró escapar de los escándalos. En 1981 se casó con la modelo Victoria Hilbert, pero su matrimonio duró dos años. Tras tildar a esta relación como “una mala decisión”, Lamas volvió a dar el sí con su agente de prensa, la joven Michele Smith, con la que tuvo a sus primeros hijos, A.J. y Shayne (luego ganadora del reality show The Bachelor en su temporada 12). Su vínculo también terminó hecho trizas: Smith lo denunció por violencia de género y acoso.

Pero el galán no paró: intercambió anillos con Kathleen Kinmont, algo que generó un fuerte escándalo ya que su prometida era la hija de 18 años de Abby Dalton, su compañera en Renegado. Por ese entonces, los rumores de que el actor era el padre de la hija de Daphane Ashbrook, otra de sus colegas de elenco, cobraba fuerza, algo que finalmente se comprobó tiempo después. Al final se divorciaría de Dalton en 1993.

Su cuarta esposa fue la ex modelo Playboy, Shauna Sand. Este matrimonio —que comenzó en 1996, tuvo tres hijas y duró seis años— tampoco escapó del foco mediático. Mientras que la ex conejita lo acusó de obligarla a grabar videos sexuales caseros, todo explotó cuando Lamas se enteró de que ella le estaba siendo infiel nada más y nada menos que con su propio hijo, A. J. Una historia a la altura de cualquier culebrón mexicano.

En 2011, Lamas volvió a pasar por el altar con Shawna Craig, de quien se separó por otra infidelidad.

Entre engaños, divorcios y denuncias, su carrera comenzó a estancarse. Mientras pululaba por distintas producciones de bajo presupuesto, el ícono de los 90 tuvo que conformarse con lo poco que le ofrecían para seguir vigente. Algunos comerciales, su rol como jurado en un concurso de belleza, su participación en la serie de Nickelodeon, Big Time Rush; y su paso por Bailando por un sueño de Argentina fueron las opciones que lo tuvieron en pantalla durante una nueva década.

Pero eso tampoco escapó de los escándalos. Se cruzó en la pista con la entonces jurado Graciela Alfano, cuando esta dejó entrever que habían tenido “algo” 14 años atrás, cuando lo entrevistó para su programa El Periscopio. Lamas salió a desmentirla con ganas: “Ella dijo que mi esposa de ese momento interrumpió en el camarín antes de que empezara algo. No es cierto, está mintiendo porque quiere llamar la atención”.

Si bien el actor estaba acostumbrado a los escándalos, este no lo pudo soportar y decidió abandonar la competencia inmediatamente.

En 2014, los problemas continuaron, aunque esta vez fueron de índole económico. Con múltiples deudas acumuladas por su estilo de vida, se declaró en bancarrota: dijo que solo quedaban 500 dólares en su cuenta.

Ante un teléfono que no sonaba, Lamas decidió colgar por un tiempo su traje de actor y reinventarse. Recordó que había aprendido a pilotear aviones para ir a ver a sus hijos que vivían en Arizona y convirtió esa pasión en su nuevo trabajo.

Fue así como decidió cambiar su biografía en Instagram —“ex estrella de cine, actual piloto”— y desde 2017 se desempeña a tiempo completo como piloto de helicópteros, primero para la compañía turística HeliNY, y actualmente con Helinet, California. “Cada día trabajo en mi carrera de aviación para no tener que pensar en trabajar como actor. No podés contar con que las cosas sucedan si no tenés el control para que ocurran. Yo tengo el control de las cosas que suceden en mi carrera de aviación. Y no lo tengo en mi carrera de actor. Me encanta actuar, pero hoy la aviación paga las facturas”, sostuvo en una nota.

“Si hace 20 años me decían que no iba a actuar y que iba a pilotar helicópteros comerciales, te habría dicho que estaban locos. Pero la vida da sorprendentes giros, aparecen oportunidades y tienes que abrirte camino de alguna manera y seguir creciendo como persona y alimentar a tus hijos”, comentó en otra entrevista con Oprah Winfrey.

Hoy, a sus 63 años, disfruta del aire mientras se prepara para volver a los sets con un nuevo proyecto, en 2022. En cuanto a su corazón, a mediados de este año anunció su sexto compromiso. “Es el amor de mi vida. Ambos sentimos que nos tocó la lotería”, posteó en su cuenta de Instagram en referencia a la modelo y escritora Kenna Nicole Smith, casi 30 años menor que él. “Es un amor sin igual y estamos deseando que llegue el día en que nos convirtamos en marido y mujer”, explicó a la revista People.

¿La sexta será la vencida?