LA NACIÓN / GDA
En julio, Wanda Nara fue internada en Buenos Aires luego de realizarse análisis de rutina. La empresaria manejó con mucho hermetismo todo lo referido a su salud, aunque los rumores no tardaron en circular debido a que comenzó un tratamiento. A tres meses de esto, confirmó en Instagram que tiene leucemia.
La mediática habilitó la caja de preguntas de sus historias de Instagram y allí un seguidor le preguntó sin vueltas: “¿Qué enfermedad tenés?”. Sin eludir la consulta, respondió: “Leucemia”. En ese sentido, se explayó: “Al principio le decía ‘esa cosa que tengo yo’. Después pude decirle ‘esa enfermedad’. Y ahora lo llamo por su nombre. Perdón a quien sintió que debía adelantar mis propios tiempos”.
Con esta última frase, Nara hizo alusión -sin nombrarlo- a Jorge Lanata, quien en el momento en que comenzaron las especulaciones sobre su salud, dijo durante su programa en radio Mitre que ella tenía leucemia. Sus declaraciones le valieron una ola de críticas, incluidos muchos de sus colegas. Pese a eso, él defendió su postura.
“Dije al aire el diagnóstico de Wanda Nara. Empezó después una andanada de críticas por parte del periodismo de espectáculos. Yo chequeé la noticia antes de darla. Era cierta ¿Cuál fue el daño que produje? Me encantaría que alguien lo explique. Las personas no son culpables de la enfermedad que tienen. Darlo a conocer no es denunciarlas. Al revés, en todo caso lo que la noticia puede generar es empatía hacia quien sufre la enfermedad”, precisó en Periodismo para todos (eltrece) a modo de descargo.
Más allá de las especulaciones que surgieron entonces, Wanda decidió no hablar de su salud hasta ahora, y lo mismo hicieron desde su círculo íntimo, incluida su hermana Zaira, quien fue consultada en reiteradas oportunidades sobre el tema.
Lo cierto es que luego de ser internada de urgencia en el sanatorio Los Arcos y recibir el diagnóstico en la Argentina, Nara se instaló con cuatro de sus cinco hijos (el mayor, Valentino, se quedó en Buenos Aires) y con su marido, Mauro Icardi, en Turquía. Allí retomó su rutina y comenzó un tratamiento.
Hace poco, y también a través de Instagram, compartió con sus seguidores algunos momentos relacionados con su salud y mostró una foto donde se veía la gran cantidad de medicamentos que tiene que tomar: “Estoy bien. Pero comparto porque, aunque me gusta siempre mostrar rosas así [incluyó un emoji de una rosa florecida]; a veces, estoy así [puso el de una rosa marchita]”, escribió.
En otra publicación, que incluyó una selfie en la que se la ve junto a una mujer que le inyecta algo en el brazo, describió: “Una enfermedad, el miedo al esperar un resultado, que esté mal alguien que amás. La vida es hermosa, pero tiene momentos grises... Aunque yo siempre veo todo, hasta lo malo, positivo”.