El trío que hizo su primera aparición en 1925 vuelve al cine en una nueva versión a cargo de los hermanos Peter y Bobby Farrelly. "Los Tres Chiflados" se estrena este viernes y llega precedida de una gesta algo complicada de varios años.
Antes que nada, conviene hacer una aclaración: Los Tres Chiflados siempre fueron tres, pero no siempre fueron los mismos. Así que este nuevo trío que interpreta a los personajes en cine encarnado por Chris Diamantopoulos (quien hizo de Frank Sinatra en la miniserie Los Kennedy), Sean Hayes (que hizo de Jerry Lewis en la película Martin & Jerry) y Will Sasso (comediante de la serie MadTv), busca recrear el estilo de humor de golpe y porrazo y la apariencia del famoso grupo original. Diamantopoulos encarna a Moe, Hayes es Curly mientras que Sasso es Larry.
"Interpretar a iconos de la comedia tan fuertes como estos es un proyecto atemorizante para cualquier actor", contó el codirector y colibretista Bobby Farrelly a la web Collider, "Es algo peligroso". El proyecto comenzó hace doce años, ya con Bobby y Peter Farrelly (que venían del éxito de Loco por Mary) asociados y trabajando en un guión. Los años pasaron y el proyecto circuló por distintos estudios y empresas de producción. En 2008 la Warner les dio luz verde y les asignó un presupuesto para filmar de inmediato y estrenar al año siguiente, cosa que finalmente no sucedió. Con la demora, el proyecto terminó sufriendo las consecuencias de la quiebra de los estudios MGM, cosa que los llevó a lograr un acuerdo definitivo como 20th Century Fox.
Conseguir los actores también fue una cosa complicada. Benicio del Toro estuvo a punto de interpretar a Moe, pero renunció. Sean Penn iba a interpretar a Larry, pero dejó todo para concentrarse en su trabajo social en Haití (cosa que intensificó mucho tras el terremoto devastador de 2010). Jim Carrey iba a interpretar a Curly y llegó a subir muchísimo de peso, pero abandonó por recomendaciones médicas que supuestamente le indicaban que si llegaba al peso que buscaba su salud corría riesgo. Y esos fueron los actores más conocidos que estuvieron a punto de entrar, porque aparte hubo una larga sucesión de otras figuras de perfil algo más bajo que tampoco concretaron.
El resultado de ello fue que consiguieron tres actores que interpretan versiones bastante parecidas a las popularmente conocidas de los personajes. Y con ellos aparecen otras figuras como Larry David (que interpreta a una monja llamada Madre Mengele) y Sofía Vergara (conocida por Modern family).
"Creo que el estudio también mira esta película y dice ´Oh, Los Tres Chiflados, eso es para tipos, no para chicas´. En sus mentes solo tenían a la mitad del público, pero nosotros no necesariamente lo vemos así", contó Bobby Farrelly a Collider antes del rodaje. Y efectivamente, el resultado final, según las reseñas, es una película para todo público y especialmente para niños. "Lo vemos más o menos como cuando hicimos Tonto y retonto. Puede parecer que es para tipos, pero las chicas se sintieron muy atraídas hacia la película porque es divertida. Esperamos que aquí ocurra lo mismo y creo que las mujeres apreciarán el humor de Los Tres Chiflados también".
Las críticas no estallaron a favor de la película, aunque tampoco fueron negativas. En general los críticos y especialmente los de medios influyentes como el New York Times y el Hollywood Reporter, coincidieron en que lo mejor de la película era la forma en que los tres nuevos actores interpretaban a Moe, Larry y Curly. Los hermanos Farrelly armaron su película con tres historias cortas, unidas por un hilo conductor, casi como tres cortos clásicos de los Chiflados. El primer capítulo se llama Más huérfano que no, presenta en parte la infancia del trío y es la sección que más elogios ha recibido de los críticos. El segundo episodio se llama Las bananas Split, mientras que el segundo es No Moe (No más, es un juego de palabras en inglés) Sr. Amable. Y cierra todo un pequeño epílogo en donde dos actores interpretan a los directores y explican cómo nadie salió lastimado a pesar de los numerosos piquetes de ojos que hace Moe.
Directores: Detrás de esta versión están los directores del film "Loco por Mary".
Antecedentes: Sean Penn y Jim Carrey iban a ser protagonistas, pero renunciaron.
Clásicos personajes pensados con respeto para nuevas generaciones
"Los Tres Chiflados solían ser ubicuos en los sesenta y los setenta", comentó en una entrevista el actor Chris Diamantopoulos. "Estaban siempre en la televisión, pero ahora ya no. Los chicos no tienen la chance de verlos, sin mencionar el hecho de que no necesariamente los jóvenes se sientan atraídos por el material en blanco y negro. Es nuestra oportunidad de volver a traer este humor que Moe, Larry y Curly hacían interpretando sus personajes y no a sí mismos. Simplemente estamos tomando esos personajes y los ponemos aquí de vuelta".
En un arranque de sinceridad, Diamantopoulos comentó en la misma entrevista que su primer pensamiento con respecto a esta película fue que iban a destruir a los personajes. Por impulso de su esposa se presentó igualmente a las pruebas a las que lo convocaron y terminó metido en una película que, justamente, ha sido elogiada por sus interpretaciones del trío.
Los temores del actor no eran infundados. Después de todo, Los Tres Chiflados protagonizaron ciento noventa cortometrajes entre 1934 y 1958 y luego programas de televisión. Además se hicieron historietas sobre ellos (recientemente reeditadas en un tomo con portada dibujada por el uruguayo Diego Jourdan) e incluso videojuegos.
El trío trabajó activamente durante cuarenta y ocho años. Hay quienes adjudican esta duración (que incluye las distintas formaciones que tuvieron) no solo a su éxito entre públicos de distintas generaciones, sino también al hecho de que nunca tuvieron el copyright de los personajes. Fueron actores contratados con pagos semanales, cosa que desde el punto de vista laboral los convertía en una suerte de trabajadores famosos. Diamantopoulos se dislocó un hombro y se fracturó un dedo haciendo sus escenas de humor de golpe y porrazo. Los otros actores también tuvieron sus lesiones. Al menos se puede decir que se esforzaron por estar a la altura del original.