Quiso decir adiós en 2003 y los fans pidieron más. Volvió en 2008 y en 2010 en formato película pretendiendo que ese fuera el cierre, pero los fans siguieron extrañando el formato serie. Así que en 2021 se animó a intentar de nuevo, ahora con las “inseparables” amigas en los problemas propios de los 50 años.
¿Fue una buena decisión? Aparentemente sí, porque este jueves se estrena en HBO MAX la segunda temporada de And Just Like That, esta nueva etapa de Sex and the City.
O podría tratarse nada más que de satisfacer la demanda de los seguidores incondicionales, que mueren por ver a Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) no importa cuándo ni haciendo qué.
Ahora bien, ¿la fórmula de And Just Like That fue todo lo acertada que se podía exigir para retornar ya entrados los años 2020? Ahí parece que las opiniones difieren. Hay quienes la sintieron como una “serie vieja” peleando por llamar la atención en otra época y otras modas, mientras que otros valoraron su intento por sumar a los guiones todo lo que hoy capta audiencias. Entre estos últimos la sensación que habría quedado, de todas formas, es que la serie “puede y debe rendir más”.
Aggiornarse
De las cuatro amigas, la que parece haber cambiado menos es Carrie. Es cierto, recibe un duro golpe al inicio de la primera temporada con la muerte de Mr. Big. Pero esa situación fue una de las tantas que And Just Like That tuvo que incorporar al guion por razones ajenas a la historia.
¿Por qué? Chris Noth, el actor que interpretaba a Mr. Big, fue denunciado por abuso sexual por al menos cinco mujeres, y eso determinó que la producción decidiera sacarlo de la serie. Su personaje tuvo un infarto mientras hacía bicicleta fija en su casa y no hubo nada que lo salvara. Se llegó a pensar en incluirlo en una escena de fantasía en el episodio que cerraba la temporada, pero las acusaciones cobraron tal magnitud que se desechó la idea.
Así, Carrie pasó a ser una viuda dominada por una tristeza infinita y casi todo lo que le pasó en esa temporada navegó entre superar su enorme pérdida y cambiar su “trabajo” de escritora a participante de un podcast inclusivo. ¿El amor? Apenas un intento fallido con un maestro y lo que podría ser la promesa para la nueva temporada: el inicio de algo con Franklyn (Iván Hernández), el productor del podcast.
Otra razón ajena al guion afectó la presencia de Samantha. Más bien la ausencia, porque la sexoadicta del cuarteto original solo estuvo en la historia mediante mensajes de WhatsApp que enviaba de Londres, a donde se fue a vivir por razones laborales. ¿El motivo? La más que conocida pelea entre su intérprete, Kim Catrall, con Sarah Jessica Parker. Las actrices se llevan muy mal y no hubo nada que convenciera a Catrall para estar en And Just Like That… hasta este año.
Resulta que la falta de Samantha se hizo sentir y mucho entre el público, así que los productores fueron por ella una vez más. Y no lograron demasiado, pero algo es algo. Lo concreto es que Samantha aparecerá en el último capítulo de la nueva temporada y solo se la verá hablando por teléfono con Carrie dentro de un auto.
“Kim tenía dos requisitos: uno, que no actuaría con ninguna de las otras chicas, y dos, que no quería ver a Michael Patrick King (showrunner de la serie y muy amigo de Parker)”, según reveló una fuente consultada por Page Six. A eso hay que agregarle, claro, una cuantiosa suma de dinero.
La serie quiso buscarle un reemplazo a Samantha y lo intentó con Seema (Sarita Choudhury), la agente inmobiliaria que debe vender al apartamento de Carrie cuando esta queda viuda. Las mujeres se hacen amigas y esta descendiente de indios muestra que no quiere saber nada con casarse (tiene unos 50 y pico, pero sus padres siguen preocupados por su estado civil) y prefiere dar rienda suelta a su gusto por el sexo. No dio con la talla de Samantha.
Sobre el resto del cuarteto de amigas, a Miranda (Cinthia Nixon) le tocó ser el resorte para asumir una de las exigencias actuales a la hora de armar una ficción: el romance inclusivo. Esta abogada que siempre se mostró heterosexual terminó enganchándose con Che Díaz (Sara Ramírez), que se define como “queer y diva méxico-irlandesa no binaria”.
Al inicio de And Just Like That, Miranda se había dejado las canas, mantenía su matrimonio aburrido con Steve y lidiaba con un hijo adolescente sexualmente muy activo. Pues bien, volvió a estudiar y se hizo amiga de Nya (Karen Pittman), una profesora muy moderna, y terminó la temporada pelirroja de vuelta y debiendo decidir si se mudaba a California, donde a Che le ofrecieron un nuevo trabajo. Miranda sí fue un personaje con muchos cambios.
Finalmente tenemos a Charlotte (Kristin Davis), la última en ingresar a la menopausia y gracias a ello, la protagonista de una situación medio ridícula que tiene que ver con una mancha de sangre en un pantalón blanco. Pero lo más importante que le pasa a su personaje en esta nueva historia es que la menor de las hijas que adoptó con Harry no quiere ser más Rose, sino que se transforma en Rock porque se identifica como no binaria. Eso, su esfuerzo por no desentonar entre los padres de los compañeros de sus hijas y un bat mitzvah con contratiempos, dejan en claro que, aunque pasen los años, Charlotte sigue siendo Charlotte. ¿Lo bueno para ella? Que tampoco ha cambiado Harry.
Pero seamos sinceros, acá la que importa es Carrie, y más allá de lanzarse a la nueva aventura del podcast propio que quedó planteada al final de la primera temporada, no hubo mucho de todo lo otro que demandan sus fans: romance, sea al estilo tradicional o al que la tendencia imponga (aunque con Carrie siempre van más por lo tradicional).
¿Qué se pensó para compensar esa carencia? ¡En el regreso de Aidan Shaw! En la serie, con el personaje que interpreta John Corbett tuvieron un romance que casi llegó al altar. En las películas, apareció en la segunda y se dieron un beso… ¿Por qué no traerlo de vuelta ahora que Mr. Big ya no compite? Pues bien, así se hará y muchos lo están celebrando.
Grosso modo, la conclusión es que, aunque los guionistas de la serie afirman que la consigna es “no repetirse”, And Just Like That —apunte fundamental: la moda es clave y eso sigue estando muy arriba—, necesita de ciertas fórmulas probadas para contar con la aprobación de su público, más allá de que sume temas y personajes de “actualidad” para conquistar otras audiencias. Las “chicas” pueden adaptarse a los nuevos tiempos, pero no pueden dejar de ser Carrie, Miranda y Charlotte. No se lo permiten.