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Pasaron dos años pero la tensión se mantiene intacta en el universo de la familia Roy, el centro de la serieSuccessionque mañana, a las 22.00 estrena su tercera temporada en HBO. También estará disponible en el streaming HBO Max y en NSNow.

No fue un éxito instantáneo cuando se estrenó, en 2018, pero rápidamente fue ganando seguidores y también premios. Entre los reconocimientos están el Emmy a mejor drama y actor (Jeremy Strong), y el Globo de Oro a mejor serie y mejor actor, esta vez para Brian Cox.

Con el estreno de la nueva temporada se conocerán las consecuencias del testimonio de Kendall Roy (Strong) en una conferencia donde iba a asumir la culpa de los crímenes de su padre, pero teminó acusándolo frente al mundo. Y para quienes no han visto esta serie, una de las que se pueden recomendar sin miedo, aquí van cinco razones para no perdérsela.

. La familia Roy. Ellos es la propietarios de Waystar Royco, un conglomerado multinacional que abarca de todo, desde medios de comunicación a cruceros y parques de diversiones. El clan, dirigido con mano de hierro por el patriarca Logan Roy (Cox), es secundada por sus hijos, Kendall, Connor, Shiv y Roman, un yerno metido y hasta un sobrino nieto que se disputan la atención del jefe de familia, y también un lugar en la toma de decisiones.

La historia, una especie de Rey Lear moderno y empresarial, inicia en el cumpleaños 80 de Logan Roy, quien le comunica a su familia que en vez de retirarse, se quedará al frente del negocio. Eso inicia una lucha de egos, mezquindades, ansias de poder y algunos escándalos que irán sacudiendo a la compañía, y a la familia. Una empresa que tiene trapos sucios para ocultar y varios muertos en el placard.

La segunda temporada tuvo un cierre impredecible y genial de la televisión: Kendall -el hermano débil, el adicto, el que no tenía el ”instinto asesino” que requería su padre, y quien iba a ser el chivo expiatorio- decide rebelarse y acusarlo de conocer abusos sexuales que ocurrieron dentro de la compañía. Y con una frase matadora (“Mi padre es una presencia maligna, un matón y un mentiroso, y fue plenamente consciente de estos eventos durante muchos años. Hoy tengo conmigo copias de registros que muestran sus firmas personales”) Kendall le clava un puñal al líder del clan.

Si bien los Roy son un montón, la serie es un duelo constante entre Cox y Strong.

Strong es, precisamente una de las grandes sorpresas de la serie, interpretando a este hombre que vive a la sombra de su padre. Un personaje muy bien trazado, lleno matices que reflejan sus miedos e inseguridades.

Cox es lo opuesto, es el hombre calculador, decidido: el que no se deja vencer, ni por la edad, la ley, ni su familia.

El elenco lo completan nombres conocidos como Sarah Snook (Shiv), Kieran Culkin (Roman), Alan Ruck (Connor), Nicholas Braun (el primo Greg) y Matthew Macfadyen (Tom). Y la tercera temporada suma más nombres importantes: Alexander Skarsgard, el ganador del Oscar, Adrien Brody (El pianista) y Hope Davis.

Succession es un potente drama, sí, pero también es una sátira del mundo empresarial y de las familias poco convencionales, critcando en qué se convirtió el siempre anhelado “sueño americano”: en una pesadilla. Tiene, además de mordaces diálogos, un ingenioso repertorio de insultos, los que salen sobre todos de boca del patriarca. Y como en toda buena comedia, el humor se reparte entre esa fauna peculiar que componen los Roy.

Junto a esta mezcla de géneros, cuenta con una dirección, fotografía y edición que le dan una personalidad única .

El creador de la serie Jesse Armstrong, dos veces ganador del Emmy por el guion las dos primeras temporadas, es quien administra las dosis de comedia y drama. Armstrong fue nominado al Oscar por el guion de In the loop, una película que tiene un humor y las dosis de sátira política muy similar. Otro nombre destacado es el de Adam McKay, también nominado al Oscar por La gran apuesta y El vicepresidente, quien es el productor de Succession y dirigió el piloto que le dio el tono. Y entre las palabras de Armstrong y la mirada de McKay, esta serie es el mejor resultado posible de esta combinación de talentos.

La primera temporada tuvo una buena recepción y se premios, aunque no fue hasta la segunda temporada que esta serie logró ser aclamada en el mundo. Desde el primer episodio, que presentó la trama y se dio un vistazo a las relaciones familiares, la serie ha construido tensión, logrando superarse en cada episodio. Desde su estreno, la serie ha ganado nueve Emmys y dos Globo de Oro. Y para mayor confirmación de que se trata de un éxito, antes del estreno de su tercera temporada, HBO anunció que los dramas de los Roy seguirán por lo menos otro año más.