ESTRENO
La actriz británica regresa a la televisión después de su premiada actuación en "Mildred Pierce" para interpretar a una detective angustiada
Con Mildred Pierce de 2011, Kate Winslet, no solo inició su vínculo con HBO, sino que se convirtió en una de las pionera de las estrellas de cine que pernoctaron en la pantalla chica.
Con aquella magnífica actuación como una sufrida y abnegada -reconocida con un Emmy y un Globo de Oro-, Winslet marcó un rumbo al cual se sumarían Matthew McConaughey y Ewan McGreggor en True Detective, Nicole Kidman, Laura Dern y Reese Witherspoon con Big Little Lies, Kristen Dunst en Fargo o Winona Ryder con Stranger Things. Y cada vez son más los actores y actrices de Hollywood que son tentados por ficciones para la pantalla chica.
Winslet, quien comenzó en la televisión británica con series como Dark Reason o Get Back, llegó al cine en 1994 de la mano de un joven Peter Jackson quien la eligió para que interprete a la vengativa Juliet Hulme en Criaturas Celestiales. Al año siguiente recibió su primera nominación al Oscar por interpretar a Marianne, una de las hermanas Dashwood en la versión de Sensatez y sentimientos que dirigió Ang Lee y le valió una estatuilla a Emma Thompson por el guion adaptado de la novela de Jane Austen.
Claro que esos magníficos papeles quedaron olvidados desde 1997, cuando se estrenó Titanic, película que la catapultó como estrella de cine. Desde entonces no paró de trabajar para directores como Woody Allen, Sam Mendes, Roman Polanski, Danny Boyle o Steven Soderbergh. De ahí salieron algunas de sus siete nominaciones al Oscar: Sensatez y sentimientos, Titanic, Iris, Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, Secretos íntimos, Steve Jobs y El lector, la que le dio su único premio de la Academia.
Y todo eso la convirtió en un figura pública que obsesionaba a los tabloides.
“Era casi cómico lo impactantes, críticos y directamente crueles que los tabloides eran conmigo. ¡Todavía estaba intentando descubrir quién era! Hacían comentarios sobre mi talla, hacían estimaciones sobre lo que pesaría, publicaban la supuesta dieta que seguiría. Era crítico y horrible y me enfadaba cuando lo leía. Pero también me hizo sentir muy conmovida. Por lo diferente que es a día de hoy”, le dijo hace poco a The Guardian.
Ahora Winslet vuelve a HBO con Mare of Easttown, una miniserie de siete episodios cuyo estreno será mañana a las 23.00.
Acerca de su personaje en este thriller, la actriz le dijo a la revista española Semana: “Aún estoy intentando sacarla de mi sistema, lo cual es bastante difícil porque ella es bastante ‘querible’. Aún me siento muy posesiva con ella”, reconociendo además que todavía duerme con la característica chaqueta que usa su personaje.
Mare of Easttown fue filmada en Easttown, un pequeño pueblo de Pensilvania que tiene un marcado acento que Winslet imita como si se hubiera criado allí toda su vida. Y la serie, ya en sus primeros minutos presenta una tonalidad grisácea, como el estado de ánimo de su protagonista, a quien la cámara sigue para intentar mostrar todas sus capas.
Eso se debe a la dirección de Craig Zobel, responsable de varios episodios de The Leftovers y de la película La cacería.
Zobel invita a ver el mundo a través de los ojos de su protagonista, la detective Mare Sheehan, el papel de Winslet. Y lo hace con la suficiente atención a los detalles para que se pueda captar el más mínimo cambio en su expresión facial de esta mujer que puede ser feroz como policía, y tierna como abuela.
Las primeras imágenes de la serie (El País tuvo acceso al primer capítulo) son de las casitas de ese pueblo, todas alineadas y similares con sus chimeneas que esperan la luz de un día de invierno, esas mañanas cuando el sol sale pero no reconforta. Ese efecto deja una sensación de melancolía que atraviesa al lugar y a su protagonista, quien sufre, por su vida y su trabajo, como antes se mostró en series con protagonistas femeninas como Happy Valley, Top of the Lake o la más reciente Sharp Objects.
Creada, producida y escrita por Brad Ingelsby -quien ya mostraba un personaje con pasado oscuro que intentaba sobreponerse en El camino de regreso con Ben Affleck- Mare of Easttown se distingue por tener personajes que se encuentran, emocionalmente, en la miseria. Así, los detalles del caso en cuestión tienen menos importancia que ese sombrío estado de ánimo general.
“La diferencia entre Mare y otras detectives de la televisión, es que es una persona muy parecida a nosotros. No hay nada superhumano en Mare, es una mujer obstinada, fuerte y muy honesta. Pero hay humanidad en ella”, dijo Inglesby a Semana.
Esa aura de tristeza se debe a la desaparición de una adolescente, Katie Bailey. Su ausencia alteró a todo el pueblo y redefinió la vida de esta detective quien, un año después, sigue obsesionada con ese caso que no ha podido resolver. Además, el que haya ido a la secundaria con la madre de la chica, solo empeora su pena. Mare también vive en dolor porque su hijo se suicidó hace no mucho, y sus secuelas siguen a flor de piel en ella y su familia.
Guardiana de su nieto, y viviendo con su otra hija, Siobhan, y su madre Helen (una genial Jean Smart), Mare también tiene que lidiar con que su exmarido, Frank (David Denman) esté a punto de volver a casarse; aunque tiene un posible interés romántico en un vecino recién llegado, Richard que interpreta Guy Pearce.
Así, la vida de esta detective se divide entre deberes familiares, atender los llamados de los vecinos e intentar resolver el asesinato con el que se cierra el primero de los episodios.