ENTREVISTA

Glenn Whipp, Los Angeles Times

Jennifer Aniston parece haber resuelto el principal problema de su propia carrera: cómo encontrar un papel que la desafiara de maneras que nunca podría esperar e hiciera que el público no necesariamente olvidara que interpretó a Rachel en Friends, porque esa amada comedia no será olvidada mientras vivamos, pero que al menos demostrara su talento de una manera que podría sorprender a la gente. La actuación de Aniston como Alex Levy, la conductora de un programa matutino en The Morning Show, la serie de Apple TV+, logró precisamente eso, por lo que Aniston obtuvo las mejores críticas de su carrera, una nominación al Emmy y un premio SAG en enero.

“Esa serie fueron 20 años de terapia resumidos en 10 episodios”, dijo Aniston, de 51 años. “A veces leía una escena y sentía que me quitaban una roca enorme de la espalda”.

Aniston podría identificarse con interpretar a una mujer famosa cuyas decisiones son analizadas y juzgadas, que se enfrenta diariamente a gente que proyecta sus ideas de lo que debería ser su vida (el deseado renacimiento de su relación con Brad Pitt) en contraste con la trayectoria auténtica que intenta forjar, cuya fecha de caducidad “expiró hace años” (según el despectivo ejecutivo de la televisora interpretado por Billy Crudup) y quien, en una de las escenas más memorables de The Morning Show, les dice a sus jefes que está muy cansada de que la subestimen.

"Ajá", enunció, empleando la aptitud cómica que perfeccionó durante una década en Friends e innumerables comedias románticas. "Ya veo por dónde vas".

Y le gusta hablar de eso. The Morning Show, que ayudó a crear desde cero como productora, fue como una purga de dos años que obligó a Aniston a examinar cómo ha manejado la fama en las últimas tres décadas y decidir que podía mejorar.

"Catártico, sí, y también fue interesante para mí mirar cómo siempre he tratado de normalizar el hecho de estar bien y decir: ‘Todo está bien, ya sabes, todo esto es normal’. Y luego hay momentos en los que tienes tu crisis privada o tus momentos de ‘Ya no quiero estar aquí’", admitió Aniston. "Para abordar el tema como actriz, observando y reconociendo todo, tuve que enfrentarme a ello en vez de fingir que no pasa nada".

La vida pos-COVID-19 de Aniston luce así en este momento: tiene una "burbuja" de cuatro familias que rotan entre sus casas y nunca salen del grupo. Los niños han crecido juntos y se conocen entre sí, así que se divierten, y “todo es encantador”, dijo Aniston. Ella está leyendo, viendo mucha televisión, pasando por programas como Queer Eye for the Straight Guy y el análisis inspirado en las palabras de James Baldwin sobre el racismo estadounidense en el documental I’m Not Your Negro. También ve Lenox Hill, la docuserie médica de Netflix, porque le encanta ver las historias de médicos y trabajadores de la salud, particularmente en este momento.

El verano pasado y a principios del otoño, Aniston organizó una serie de conferencias o "charlas con Jen", como ella las llama, e invitó a decenas de amigos a su casa para escuchar a personas como Jessica Yellin hablar de política o a Jay Shetty condensar lo que aprendió como monje o a David Sinclair ofrecer consejos sobre la longevidad. Porque Aniston quiere ser de carrera larga. Y planea ganar.

"Miro a mi padre, que acaba de cumplir 87 años, y es griego: terco, fabuloso, todas esas cosas de esa generación, pero, ya sabes, creo que podría estar un poco más sano. Se va a enfadar mucho conmigo". Aniston hizo una pausa para reír. Pero no dejó de hablar. "¿Sabes? Mis papás no se cuidaban. Pero no conocían nada mejor. Y ahora sí. Entonces, ¿cuál es nuestra excusa? Se trata de saber lo que pones dentro de tu cuerpo, hacer ejercicio. Mi padre nunca hizo ejercicio. Mis papás no sabían que podías mantener tus huesos fuertes haciendo ejercicio, ya ni mencionar tener una buena condición física y poder usar la ropa que quieras".

"Voy a tener ochenta o noventa y tantos años, o ahora tal vez incluso 100, a este ritmo", continuó Aniston, "y no quiero estar en una silla de ruedas. Me gustaría ser vibrante y próspera".

Son 14 las comedias que protagoniza Jennifer Aniston que se pueden ver por los servicios de streaming de NSNow de Nuevo Siglo y Netflix. A estos largometrajes hay que sumarle la conocida serie Friends (está en Netflix), que la lanzó al estrellato mundial, como al resto de sus compañeros. La reunión del elenco de estos seis amigos iba a ser el llamador para el lanzamiento del servicio de streaming HBO Max, en mayo, aunque el coronavirus ha aplazado este reencuentro que por el momento continúa pospuesto indefinidamente. Los fanáticos tendrán que esperar un poco más para volver a ver a los protagonistas de esa ficción, 15 años después del último episodio.

Además de Friends, Aniston ha sido una de las caras más conocidas del cine gracias a sus roles en comedias como El Cazarrecompensas, Locura en el paraíso, Marley y yo, Mi novia Polly, Nuevamente amor, Una esposa de mentira y Rockstar: la voz del dragón, todas disponibles en NSNow.

Mientras que en el catálogo de Netflix también hay varias películas con esta graciosa actriz como protagonista. Viviendo con mi ex, ¿Quiénes son los Miller?, Dicen por ahí, Dumplin y Misterio a Bordo son los títulos que tienen a Aniston en el elenco. También está disponible Amigos con dinero, un drama liviano donde Aniston muestra que también sabe acomodarse para hacer dramas.