En base a The New York Times, El Mercurio/GDA
Un par de señales de cuando se es una de las series del año: el anuncio de una nueva temporada antes que se termine la última que es recibida por unanimidad crítica y popular.

Eso pasa con Hacks. La semana pasada, antes de cerrar su tercera temporada, ya quedó confirmadauna cuarta temporada. Una vuelta final en el último episodio, que se estrenó el domingo y está para ver en Max, fue recibido con elogios y sorpresas y se volvió, por un rato tendencia en los sitios especializados.

Lanzada en 2021, Hacks sigue a Deborah Vance (Jane Smart), una comediante septuagenaria que añora mantenerse pertinente y a Ava (Hannah Einbinder), una guionista de la generación Z que tras escribir el tuit equivocado solo puede encontrar trabajo escribiendo para Deborah, que es bastante caprichosa. La relación entre ambas es lo que hace a la serie un éxito, a medida que aprenden a apreciar el aporte que resulta la otra, construyen una tentativa amistad que vive entre altos y bajos.

La tercer temporada enfrentó problemas inesperados. Primero, Smart tuvo que someterse a una cirugía cardiaca en febrero del año pasado, lo que puso en pausa el rodaje por más de dos meses. Luego, cuando pudo volver al set, llevaban solo un día de rodaje cuando comenzó la huelga de guionistas, seguida por la de los actores, lo que significó otra paralización, hasta diciembre.

Había ansiedad porque la segunda temporada había terminado de una forma casi concluyente, con Deborah sacando adelante un exitoso especial de stand-up y echando a Ava para que pudiera seguir creciendo en su carrera. Sin embargo, en la nueva temporada, que comienza nueve meses después, el destino vuelve a juntarlas.

Deborah y Ava disfrutan su vida separadas y no se han visto en nueve meses. Vance es la estrella de Las Vegas, aparece en la lista Time 100, hace un aviso para el Super Bowl y modela para una marca de ropa urbana. De tan exitosa y adorada, lamenta, que ahora puede hacer reír al público con solo contar lo que le está pasando. Está insatisfecha.

Ava también ha cambiado para bien: de aquella guionista cínica y sin suerte del comienzo, ahora le va bien escribiendo para un late night político. Ha vuelto con su novia Ruby (la chilena Lorenza Izzo), quien está en una serie de superhéroes. Pero ella tampoco está conforme: extraña la relación con Deborah. Incluso da consejos del tipo: “Intenta disfrutar de dónde estás ahora porque lo extrañarás y nunca podrás volver atrás”. Finalmente se cruzan en un festival de comedia.

Al principio la situación es incómoda pero después de reclamos y despechos, entienden que su vínculo es inevitable.

Hacks, además de ser una de las mejores comedias del streaming le ha traído un renovado éxito para Smart, que ya ha ganado dos Emmy como Mejor Actriz en comedia gracias al papel. Y si bien había dudas sobre su futuro tras la segunda temporada, esta nueva parece sentar las bases para que la ficción continúe, siguiendo el plan original de sus creadores —Lucia Aniello, Paul W. Downs y Jen Statsky— de contar la historia en cinco temporadas.

“El show sigue resistiéndose al impulso de apoyarse puramente en la inspiración o el empoderamiento, y eso es señal de su longevidad”, comentó Variety sobre los nuevos episodios. “Tanto Deborah como Ava son a menudo personas desagradables, y por eso es un placer verlas”.

La revista Time, en tanto, asegura que esta temporada es la mejor. “Hacks está encontrando su ritmo con un par de temporadas a cuestas, porque eso es lo que tarda un elenco y un grupo de guionistas en aprender cómo hacer al otro tan brillante como sea posible”.

Y eso que no habían visto el cierre de temporada (y si usted no lo vio, lo que sigue es un enorme espoiler).

Downs reveló que la escena final se pensó muy, “muy temprano al escribir la tercera temporada”, ya que se centró en la búsqueda de Deborah de su late night. Aniello, quien dirigió el final de temporada, también recordó que en el episodio universitario de principios de temporada, Ava dice: “Si eres bueno con ella, ella cuidará de ti”, y “creo que en el final realmente quería poner eso a prueba. Así es como ella ve la relación y cuando eso no es lo que termina sucediendo, sentimos que al final ella le dice a Deborah, como ‘No te desharás de mí, tomaré lo que es mío’ es porque la ama mucho”.

En el penúltimo episodio de la tercera temporada, el programa pasó a ser pura fantasía: una cadena importante le dio su programa nocturno a Deborah, algo que ella venía persiguiendo desde siempre.

El capítulo final titulado “A prueba de balas”, es una marca de agua del estilo de la serie: después de ofrecerle a Ava el puesto de escritora principal de su programa, Deborah, asustada, se retractó. “No puedo darles ninguna excusa”, dijo sobre los jefes de su cadena. “Este programa tiene que ser a prueba de balas. Tiene que funcionar. He perdido demasiado como para no hacerlo”.

“¿Y a ti también te parece bien perderme?”, le pregunta Ava, quien no está desempleada por mucho rato: regresa a la sala de escritores chantajeando a Deborah por su breve relación con el jefe de la cadena que interpreta Tony Goldwyn.

Eso debería generar grandes momentos de comedia en la cuarta temporada.

Porque en el mundo de Hacks, las personas heridas lastiman a otras personas, y luego escriben una rutina asesina al respecto. Hacks insiste en que sólo puedes hacer chistes si el mundo te ha descubierto primero.

“Para una serie que cuestiona el impulso de los comediantes, y que es profundamente respetuosa de la ciencia de la comedia, Hacks también sigue siendo, afortunadamente, uno de los programas más divertidos de la televisión”, escribió la revista Slate. “Aunque no es una sitcom, casi compite con 30 Rock por la gran cantidad de chistes por escena, pero aún así se las arregla para seguir siendo inteligente y crear una profunda sensación de patetismo”.